Bel Fullana posa ante una de sus obras en la galería Fran Reus. | Laura Becerra

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La Isla bonita de Bel Fullana (Son Carrió, 1985) podría ser Mallorca, pero también «cualquier paisaje turístico de sol y playa cuyos patrones estéticos se repiten una y otra vez», señala la artista. Esta exposición, que se inauguró en la galería Fran Reus el pasado marzo dentro de la programación del Art Palma Brunch, se inauguró este pasado miércoles en la Freight + Volume Gallery de Nueva York y podrá verse hasta el próximo 7 de julio.

Fullana, que hace apenas una semana asistió también con la Fran Reus en Arco Lisboa, llegó este lunes a la Gran Manzana. «Será muy rápido, solamente tengo un día para montar todo», reconoció antes de partir. «El año pasado ya estuve en Nueva York, en la Arts + Leisure de Harlem, galería también regentada por el mismo director de la Freight + Volume, Nick Lawrence. Asimismo, también realicé gracias a él una residencia el verano pasado en la DNA Summer Residency de Massachussets», detalló.

«Con Isla bonita pretendo ir de lo local a la universal en un contexto tan globalizado, pues en cualquier ciudad costera te encuentras la misma toalla o mismos souvenirs, como si solo se cambiara el nombre de estos productos», advierte Fullana que, sin embargo, se apresura a señalar que «no tengo intención de denunciar esta situación, simplemente hago una caricatura de ella, aunque tampoco quiere decir que me guste». «Es como un estudio sociológico de la fauna. Me gustan los contrastes, por eso mi trazo puede ser naïf pero también violento y cutre», agrega Fullana, que reconoce como referencias artistas como Tàpies, Bacon o Miró.

Su próximo proyecto será para la Nit de l’Art, en el Casal Solleric, de Palma.