El actor Boré Buika, posando para esta entrevista en Madrid. | José Sevilla

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Boré Buika (El Molinar, 1980) acaba de rodar en Sevilla y Tarifa la película La lista, de Álvaro Díaz Lorenzo, y protagonizada por él mismo, Victoria Abril, María León y Paco Tous. Mientras, el 28 de junio se estrena Los Japón, en la que es el mejor amigo de Dani Rovira. Además, ahora graba en Madrid Caronte, la nueva serie de Tele 5. Tras el verano, regresará al teatro madrileño con El curioso incidente del perro a medianoche, que lleva cerca de 300 funciones. Hace poco se pudo ver al primo de Concha Buika, mano a mano con Jean Reno, en el filme 4 latas.

¿Por qué hay que ver La lista?
—Es una película de pensamiento positivo y superación personal, algo que necesitamos en estos momentos de tanta confusión, convulsión y tan poca introspección. Manda un mensaje maravilloso de aceptar lo que a uno le llega y valorar lo que tenemos alrededor

¿Cómo ha sido trabajar con Victoria Abril?
—Cuando te dicen que vas a estar con Victoria Abril te quedas congelado. Y, luego, cuando regresas a la realidad, te das cuenta de lo afortunado que eres. Ha sido maravilloso porque lo más bonito de esta profesión es poder compartir escenas con una persona tan grande en este mundo. He aprendido de Victoria y he podido conocerla como persona.

¿Cómo es su personaje?
—Soy Manu, un profesor de surf que tiene una tienda de ropa en Sevilla; un cambio total de papel tras interpretar a un cura y a un vasco gay en Villaviciosa de al lado y Señor, dame paciencia. Las protagonistas de La lista son tres chicas que deciden emprender un viaje para completar los deseos apuntados en una lista y Manu se encuentra con ellas.

Es el mismo director de Señor, dame paciencia. ¿La lista no tiene nada que ver con esta?
—En absoluto. Además es la tercera vez que trabajo con Álvaro Díaz Lorenzo, para mí es uno de los mejores directores actuales. El 28 de junio de estrena Los Japón, dirigida por él, en la que participo, junto con Dani Rovira, María León y Antonio Dechent. Soy el presidente de una peña bética y muy amigo de Rovira. Espero poder salir de manera aceptable hablando con acento andaluz.

¿Los Japón es comedia pura?
—Retoma un hecho histórico: la llegada en el siglo XVII de una expedición japonesa a Coria del Río para hacer negocios con el Rey. Les encantó el sitio, se quedaron allí y sus descendientes son, entre otros, Dani Rovira, a quien vienen a buscar en la actualidad porque podría ser un descendiente directo del recién fallecido Emperador de Japón. Además, la película trata otros aspectos, como los prejuicios y el feminismo.

¿Qué tiene de especial El curioso incidente del perro a medianoche para tener tanto éxito?
—Habla de la realidad de un niño con el síndrome de Asperger que a través de la muerte del perro de su vecina, al que matan con una horca de jardín, juega a ser un detective y va descubriendo el mundo real. Porque él no entiende la mentira ni las dobleces ni el sarcasmo o la falsa modestia.

Hace poco intervino en 4 latas junto a Jean Reno, Quique San Francisco y Arturo Valls.
—Disfruté de estar al lado de un grande de la escena como es Jean Reno. Hablo español, inglés, portugués, bubi e italiano, pero francés, no. Y debía interpretar a un policía de frontera entre Argelia y Marruecos. Me aprendí de memoria el texto en francés, pero a Reno no le convencía la palabra horas porque en el desierto el tiempo se mide por días y semanas; y allí me ves practicando des semaines con el actor francés que se partía de risa.

Sus últimos papeles no tienen nada que ver con inmigrantes, delincuentes o gente llegada en patera.
—Sí, y estoy muy agradecido. Es una demostración clara que en ese tema se van dando pasos hacia delante. Y se lo tengo que agradecer a Álvaro Díaz Lorenzo que confió en que, a pesar del color de mi piel, pudiera encarnar a un cura, un vasco gay y a un profesor de surf sevillano.

Qué le falta, ¿protagonizar una serie o película?
—Todos los que tenemos un aspecto diferente al normal podemos hacerlo sin problema seamos españoles rubios nórdicos, árabes o asiáticos. Si la historia funciona, nadie piensa en otra cosa. El mundo está tan globalizado que a nadie le choca que el protagonista de Luther sea un detective negro.

Tras un año y medio sin visitar Mallorca, ¿qué echa de menos?
—Las quelitas. Por suerte, quienes me visitan en Madrid me las traen. Hace poco celebramos el éxito de El curioso incidente del perro a medianoche con una ensaimada de Can Joan de s’Aigo. Y, últimamente, estoy descubriendo lugares perfectos para comer en localidades como Campos o Santanyí, entre muchos otros. Además, soy un gran aficionado a visitar las antiguas torres de defensa de la costa mallorquina. Echo de menos el llonguet y la ‘cantarella’ isleña. Mi remanso de paz está en Mallorca junto a mi gente.