La viuda de Camilo José Cela, Marina Castaño, y el exgerente de la Fundación Cela, Tomás Cavanna, este jueves al inicio del juicio que se celebra en los juzgados de Santiago de Compostela para afrontar la cuarta y última sesión en la que se dirimirá si hubo malversación de fondos públicos en la Fundación. | Efe

TW
0

La causa que deberá dirimir si existió un posible delito de malversación de fondos públicos en la Fundación Camilo José Cela ha quedado este jueves vista para sentencia, después de que en la última sesión del juicio las acusaciones hayan decidido mantener las penas solicitadas desde un inicio para su viuda, Marina Castaño, y los otros tres procesados.

Como era previsible, las defensas de los cuatro han solicitado en cambio la libre absolución de sus representados al entender que no cometieron delito alguno.

Por este caso, que investiga una posible simulación del despido del exdirector gerente de la fundación, Tomás Cavanna, indemnizado con 150.000 euros, justo antes de que la Xunta rescatase la institución; Fiscalía y acusación particular demandan cuatro años y medio de prisión, así como otros ocho de inhabilitación.

Además de Castaño, están acusados el propio Tomás Cavanna; el exconselleiro en los gobiernos de Fraga Dositeo Rodríguez, patrono de la entidad; y su hija, Covadonga Rodríguez, que actualmente ejerce como directora de la fundación y que participó en las negociaciones para la salida de su antecesor.

La periodista Marina Castaño, viuda del Premio Nobel, ha señalado en su comparecencia que ella solamente quiso «sanear» la institución y consolidar la permanencia de la misma en Galicia, para cumplir el «expreso deseo» de su fallecido marido.