Técnicos del Ministerio de Cultura han visitado este miércoles este espacio para analizar la situación. | Jaume Morey

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Técnicos del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), un organismo del Ministerio de Cultura, visitaron este miércoles el Parlament de les Illes Balears para evaluar los daños en las pinturas de la Sala Montenegro, debidos a humedades por filtraciones de agua.

Los especialistas se reunieron con técnicos de la casa y también de Patrimoni del Consell, así como con el presidente de la Cámara, Baltasar Picornell, y el vicepresidente, Vicenç Thomàs, entre otros. Juntos, acordaron establecer una hoja de ruta para paliar dichas anomalías.

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La Sala Montenegro custodia cuatro grandes paneles compuestos cada uno por varias pinturas murales del artista mexicano Roberto Montenegro. Durante la visita, los técnicos del IPCE pudieron conocer, además, el resultado de la restauración que el experto José María Pardo ha llevado a cabo de uno de esos cuatro paneles, «que presentaba más deficiencias», apuntó el jefe de Divulgación Institucional, Jaume Munar Arrom. El presupuesto fue de 16.504,40 euros.

«Los procesos de deterioro que presentaban las pinturas estaban causadas por condiciones ambientales adversas, tanto las naturales de Palma, las del exterior, que provocan riesgo de condensación en el muro, como también por el uso de la climatización», detalló Juan Antonio Herráez, conservador científico del Área de Investigación del IPCE. En este sentido, la erradicación de ese problema de condensación, que provoca las humedades, pasa, prosigue Herráez, por «controlar las condensaciones; es complicado, porque el muro ya presentaba patologías importantes por una filtración, con una movilización importante de sales que favorecen la permanencia de la humedad».

Para solucionarlo, continúa explicando Juan Antonio Herráez, en la reunión de este miércoles «se han planteado una serie de recursos; primero, sanear el lucido del propio muro, que se ha sometido a una humedad intensa y la proliferación de hongos y microorganismos que son un riesgo, por lo que se debe ubicar una capa de aislamiento térmico para evitar que se vuelva a producir». Además, habrá que «cambiar y controlar la climatización» de la Sala Montenegro.