Vista general de la Sala 1 del Museu Es Baluard, que acoge la muestra en homenaje a Pere A. Serra. | Es Baluard

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Dentro de los actos del 15 aniversario de Es Baluard de Palma, el museo inaugura este jueves, a las 20.00, la muestra Nova museografia Sala 1: Pere A. Serra. La Col·lecció, entre el paisatge i l’abstracció. Se trata de un reconocimiento a Pere A. Serra, «principal impulsor del museo» y su presidente de honor hasta su fallecimiento, en noviembre de 2018. La colección tiene su punto de partida en el libro Memòries d’un museu. Diàlegs en Es Baluard, escrito por quien también fuera el presidente del Grup Serra, en el que aparecen las obras más destacadas que la Fundació d’Art Serra ha depositado en este museo.

La muestra, que cuenta también con piezas de otros fondos, se articula a partir de tres ejes, «paisaje, figura y abstracción», que sirven de hilos conductores para la nueva musealización de la Sala 1, fruto de «un análisis que el área artística y de dirección de Es Baluard han trazado en torno a la colección, con una selección de sus obras más representativas», detallaron ayer desde el museo.

Así, Torrent de Pareis, Mallorca, de Joaquim Mir, es un cuadro «esencial» para poder iniciar el análisis de lo que ha representado la pintura de paisaje en Mallorca. Otras piezas clave, como las realizadas por Antoni Gelabert, Santiago Rusiñol, Hermen Anglada-Camarasa o Joaquín Sorolla, son un punto de inflexión para «aproximarse» y entender a un Miró incipiente que recrea su Paysage de Mont-roig, en 1916. Unas puertas a la abstracción que se pueden apreciar, asimismo, en el siguiente conjunto de piezas, como Haven Palma, de Leo Gestel, o Escena de la Guerra Civil Española, de Wifredo Lam.

Por otro lado, las prácticas que comenzaban a experimentar con la forma y la línea en síntesis se aprecian también en diferentes cuadros. Se observan recreaciones de estilos de vida cercanos al contexto de época en Mallorca, como reflejan Molinar con gente, de Ricard Anckermann, o Esperando los novios, de Pilar Montaner. Figuras humanas que en evolución de estilos y épocas diferentes, según cuenta la historia del arte, se reflejan en la selección de obras correspondiente a Léger, Baselitz, Picasso y Maria Carbonero. Esta última pertenece a la generación de creadores que destacaron a finales de los años 80 y principios de los 90, a quienes Pere A. Serra dio «mucho apoyo». Otros nombres de ese momento –Amador, Joan Bennàssar, Rafa Forteza, Menéndez Rojas, Pep Canyelles, o Teresa Matas, entre otros– quedan así representados con piezas de Ramon Canet o la citada Carbonero.

Por otra parte, la muestra alude a los nuevos rumbos que tomaban las prácticas pictóricas experimentales, de las que el gran amigo de Pere A. Serra, el pintor Juli Ramis, revela en sus obras una amplia gama. También por parte de artistas internacionales como Elmyr de Hory o Rebecca Horn, pero sobre todo creadores nacionales como Tàpies o Guinovart.
Es Baluard completa la selección con una serie de libros de artista, producciones significativas de un tiempo en el que, además, la obra en papel permitió contribuir a la difusión de artistas del contexto local.

Además, el museo organiza este jueves, antes de la inauguración, a las 19.00, una mesa redonda en el auditorio con Teresa Matas, Pep Canyelles, Rafa Forteza y Joan Oliver ‘Maneu’, galerista e íntimo amigo de Pere A. Serra.