La Torre del Oro, la Muralla de la Macarena y el muro fluvial de la calle Betis tendrán una iluminación especial desde esta noche hasta la este sábado, 2 de febrero, cuando Sevilla acogerá la 33 edición de la gala de entrega de los Premios Goya, tras 18 años sin haber salido de Madrid. Será una velada en la que el cine con sello mallorquín tendrá opciones: Kyoko, de Marcos Cabotá y Joan Bover, y Gaza, de Carles Bover, optan al premio al mejor cortometraje documental. Además, el guionista de Campeones, David Marqués, es natural de Eivissa.
Sevilla, que presume de ser «un plató al aire libre» y de haber acogido 131 rodajes cinematográficos en 2017, ha programado numerosas actividades para las jornadas previas a la gala, como encuentros con cineastas y proyecciones de las películas favoritas a los Goya, como El reino, dirigida por Rodrigo Sorogoyen y con 13 candidaturas, que se vio ayer en el Teatro Alameda, presentada por Antonio de la Torre.
En la avenida de la Constitución, principal arteria del casco histórico, puede verse al aire libre la exposición fotográfica La emoción de los Goya, que, junto a la catedral de Sevilla, reúne 22 fotos en gran formato de algunos de los protagonistas de estos galardones.
‘Photocall’
Hasta el domingo, los sevillanos podrán acudir al Ayuntamiento de su ciudad para fotografiarse posando con una réplica exacta de la estatuilla del Premio Goya, en un photocall, que también será una réplica del que se establecerá para la gala del sábado.
Además de en un teatro y en un centro universitario de la ciudad, la actividades previas a la gala se extenderán a la cárcel Sevilla I, donde el viernes se proyectará otro de los filmes candidatos a mejor película, Campeones, de Javier Fesser.
Por su parte, Andreu Buenafuente y Silvia Abril están listos para «ofender» y reivindicar «todo lo que ha ocurrido» en España a lo largo de 2018 en la gala de entrega de los ‘cabezones’.
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