Rafael Pizarro, en su taller, donde el caos de esta época se convierte en arte para este genio del diseño. | Jaume Morey

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El elenco de la representación de la obra de Llorenç Moyá, la Adoració dels Tres Reis d’Orient, vestirán un año más los trajes que ha diseñado Rafael Pizarro Pérez-Troya, un genio de la creatividad, que combina la indumentaria histórica con ‘morcillas’ de la actualidad política y social relacionadas con Balears y el resto de España.

El veterano artista, que cumple este año un cuarto de siglo en la confección de la indumentaria, realiza 18 trajes para distintos personajes, que este año cuenta con caras nuevas. «Las tres piezas de mayor envergadura, serán las propias de los Reyes; los dos doctores de la ley y la Sibil.la; no obstante, empiezo siempre por Herodes, que es el protagonista principal». Para ello, «empleo colores oscuros, negros, grises y verdes. Colores de ‘rabia’».

Pizarro, cuyos maestros inspiradores son Pertegaz y Balenciaga, trabaja, como ellos, según la persona. De esta forma, los modelos se van creando sobre un maniquí, colocando las telas, pero aún así, esta misma semana habrá una prueba de vestuario. Como el artista trabaja sobre los acontecimientos políticos y socioculturales, le dan juego para poder crear hasta el último momento. El margen de tiempo que queda para la representación, al tener un imaginación tan desbordante, le resulta suficiente.

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Mediterráneo

El diseñador señaló que «la inspiración de este año nace sobre el Mediterráneo, fusionando la posidònia como hilo conductor, ya que reivindico la contaminación de nuestro fondo marino».

Los materiales empleados son casi imposible de definir, ya que es tan ecléctico, que le gusta fusionar todo tipo de materiales y de todas las culturas. Sorprende lo que puede lograr a partir de una tela de cortinas de los años 60, con estampados medievales, étnicos o florales, que realzan su capacidad de reciclaje. Los actores lucirán sedas, moarés, gasas, tapices, damascos, cretonas, terciopelos victorianos, pasamanerías vencianas y turcas; botones anacarados, cristales, perlas y grandes complementos vintage de coleccionista, «y si lo veo conveniente, para defender nuestra cultura, añado alguna pieza de roba de llengos». El artista afirma que «soy un poco rococó. Me gusta más que sobre, que no que falte»

«La novedad de este año», indica Rafael, es que la figura del general será encarnada por una mujer, Petra Cerdá, auxiliar sanitaria, natural de Pollença y vecina de Palma. «La confección de su vestuario y el resto de actores la dirijo yo mismo por petición de la compañía de teatro, Taula Rodona», que dirige Bernat Pujol y Mateo Fiol. «Como somos amigos desde hace 40 años, tienen confianza en mi estilo», concluye.