El ilustrador Ivan Mata y la docente Esther Zarrias, posando con su libro ‘Don Quijote de la Mancha’. | Redacción Cultura

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«En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme...». Es uno de los principios más populares y más importantes de la historia de la literatura universal.

Publicada a principios del siglo XVII por Miguel de Cervantes, es una lectura obligatoria en muchos centros escolares y programas educativos. Sin embargo, no parece estar tan al alcance de los más pequeños. Por ello, y en homenaje a sus hijos, el ilustrador Ivan Mata (Donostia, 1979) y la docente Esther Zarrias (Castelló de la Plana, 1983) adaptan las aventuras del famoso hidalgo para que el público menudo pueda disfrutar también de ellas.

Disset Edició publica este libro ilustrado en castellano –900 copias– y en catalán –600–, destinado a niños y niñas de entre 7 y 10 años de edad, en el que se narran los momentos más significativos del viaje que emprendieron el caballero Don Quijote de La Mancha junto con su amigo Sancho y su caballo Rocinante «en busca de injusticias que resolver, personas que defender y princesas que rescatar».

«Como maestra, tengo una relación estrecha con los clásicos de la literatura infantil y me he dado cuenta de que los más pequeños no conocen este tipo de textos. Para ellos van dirigidos otros, como los de los hermanos Grimm o Charles Perrault», explica.

«Los clásicos de la literatura universal, como lo es Don Quijote de la Mancha, suelen ofrecerse al público adolescente que, sin embargo, ya ha perdido el interés por historias de caballerías y aventuras y, en cambio, logra empatizar más con otro tipo de lecturas en las que se pueda sentir reflejado», justifica Zarrias, quien define al personaje como «un soñador empedernido que ha perdido el rumbo y ya no es capaz de discernir entre sueño y realidad».

Ambos autores no descartan seguir con la colección de clásicos adaptados para los más pequeños, aunque «no está nada cerrado». «Nos gustaría publicar, por ejemplo, La isla del tesoro, Moby Dick o La vuelta al mundo en 80 días, aunque lo haremos sin presiones, a nuestro ritmo, cuando sea el momento», apunta Mata.