En el almacén externo del Museu de Mallorca, en Son Tous, ya no queda espacio para más materiales. | M. À. Cañellas

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Una denuncia de Joana Maria Palou, exdirectora del Museu de Mallorca, ha motivado que la Fiscalía comience a investigar por qué restos surgidos de 400 excavaciones arqueológicas y paleontológicas no se han entregado en dicho centro en el tiempo y forma que exigen las leyes nacional y autonómica de Patrimonio. Ésta última indica que es dicho museo el designado para la recepción. Palou también ha puesto en conocimiento de la Fiscalía que el Consell de Mallorca ha continuado concediendo permisos de excavación y subvenciones a los equipos de profesionales del sector que han incurrido en esta ilegalidad. Según la denuncia, todo este material se «encuentra en manos privadas y fuera de control».

Joana Català, directora general de Cultura del Govern, confirmó a Ultima Hora que «recibimos un comunicado de la Fiscalía en el que nos pide que la Junta Interinsular de Patrimoni Històric informe del estado de este procedimiento». Por ese motivo, dicha junta, integrada por los consells y presidida por la consellera Fanny Tur, será convocada «a una reunión extraordinaria para tratar el tema». Paralelamente, la Conselleria de Cultura remitirá el documento de la Fiscalía «al colegio oficial de arqueólogos y la Arqueològica Lul·liana para tener su valoración.

Català se mostró «totalmente» de acuerdo con Palou en cuanto a «no autorizar más excavaciones a quienes no entreguen los restos arqueológicos» que llevan años fuera de plazo. Kika Coll, directora insular de Patrimoni Històric, es consciente de que el problema lleva enquistado hace mucho tiempo y de que, hasta ahora, ni por parte del «Govern, Consell ni de los arqueólogos» hubo verdadera voluntad de ponerle solución.