La pareja de actores españoles posa durante la presentación de la película "Todos lo saben" en la 71 edición del Festival de Cannes. | Efe

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El actor Javier Bardem recibió numerosos aplausos al responder una «pregunta de una falta de gusto tremenda» en la rueda de prensa de la presentación de «Todos lo saben», la última película que protagoniza junto a su esposa, Penélope Cruz.

En concreto, un reportero preguntó a Bardem «¿cómo se siente ser el único hombre del mundo que disfruta trabajando con su mujer?». El intérprete no quiso entrar al trapo ni hacerse el gracioso, y puso de manifiesto su desacuerdo con tal cuestión.

En Cannes, Bardem tocó variados temas. Se mostró partidario de un cine abierto, en el que los idiomas no sean tan importantes como en la vida, y dijo que «por lo menos en el cine no están las banderas tan presentes».

Resaltó la importancia de que un director extranjero, el iraní Asghar Farhadi, haya realizado una película «con tanta identidad» española. «Las historias son de las personas y no de las fronteras», agregó Bardem, que consideró «un honor» formar parte de un proyecto con un realizador que «que ha hecho una de las películas más españolas que se han hecho en España».

Un filme que incluye a algunos personajes secundarios catalanes porque Farhadi quería «que el mundo de la película fuera un poco más amplio que el mundo del pequeño pueblo en el que estábamos». «Que los catalanes y los españoles son de la misma familia es algo evidente», señaló el director.

Bardem agregó que el cine de Farhadi «habla de identidades y la identidad lingüística es la que uno lleva desde el nacimiento (...). No hay que ser selectivos con el tema de los lenguajes en las películas».

A Penélope Cruz le dejó la responsabilidad de responder sobre el hecho de compartir proyectos en el cine. «Hemos trabajado juntos varias veces y no nos llevamos los personajes a casa al final del día porque tenemos la misma visión del trabajo», contestó la actriz.

Recordó cómo sí se metía totalmente en sus personajes en sus inicios profesionales hasta que se dio cuenta de que quedarse con los papeles más tiempo no suponía hacer mejor su trabajo, además de que tenía una vida personal. «Lo que me encanta de mi trabajo es este viaje de ida y vuelta a ambas dimensiones, por eso me apasiona», agregó Cruz, que además resaltó que no tiene planes de hacer un filme cada dos años con su marido. Y aseguró: «lo haremos de vez en cuando, cuando consideremos que esté bien, pero no muy a menudo».