El profesor y director de teatro Juanjo Bermúdez de Castro. | M. À. Cañellas

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Los turistas, Els semàfors, Integración, Volver, Baleonefobia, Me quito el sombrero, Una mujer fantástica, Vull ser mestre, Coraje, Phussyon: El rap del polígono y Todos juntos sí se puede son las escenas que forman la pieza Historias del barrio, que dirige Juanjo Bermúdez de Castro con la colaboración del alumno Alejandro Julià, de la Universitat de les Illes Balears (UIB).

El proyecto, que lleva por nombre Rehabilitar el barri y que tiene una duración de tres años, está financiado por el Ministerio de Economía como proyecto de investigación I+D y está dirigido por dos profesoras de la facultad de Educació de la UIB: Noemy Berbel y Magdalena Jaume. El montaje podrá verse este martes día 8, a las 11.30 horas, en el aula magna del edificio Guillem Cifre de Colonya de la UIB y, el sábado 12, a las 12.30 horas, en el CEIP Pintor Joan Miró de Nou Llevant, Palma. La compañía está formada por una veintena de estudiantes de la UIB. El broche final de la representación lo pondrá el grupo de rap Phussyon, formado por dos hermanas de Llevant, con una actuación que llevará por título 400, sobre la gentrificación.

Empoderamiento

«Rehabilitar el barri se propone intervenir artísticamente en el barrio para que éste se empodere a sí mismo a través de su propia gente y de sus propias historias», señala Bermúdez de Castro. «Julià y yo fuimos al colegio Pintor Joan Miró, donde nos pusieron en contacto con padres y madres de estudiantes de Infantil y Primaria del centro. Padres y madres voluntarios, la mayoría mujeres empoderadas, nos contaron cómo habían llegado al barrio y cómo es su vida allí, qué opinan, qué miedos tenían y qué futuro veían del Polígon de Llevant. A partir de ahí, construimos Historias del barrio», explica. «Entrevistar y conversar con toda esa gente fue una especie de trabajo antropológico», apunta.

Así, por ejemplo, Els semàfors se basa en la historia de una chica que formó parte de la primera promoción de Pintor Joan Miró y una de sus amigas murió en un accidente porque todavía no había semáforos en el barrio. A raíz de eso, toda la comunidad se manifestó hasta que el Ajuntament puso los semáforos.