Cèlia Riba, posando en la casa de Josep Maria Llompart de Palma, en el barrio de Pere Garau. | Pere Bota

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«De Llompart se recuerda mucho la perspectiva cívica, que evidentemente fue muy importante y un ejemplo para todos. Sin embargo, el ámbito de la creación literaria está excesivamente olvidado. Joan Mas i Vives ya lo dijo hace poco: ‘Es increíble que no haya ningún estudio en profundidad sobre la obra de Llompart, cuando otros autores de su generación sí lo tienen. Es triste», señala Cèlia Riba (Madrid, 1957), sobrina y heredera del legado de Josep Maria Llompart (Palma, 1925-1993), poeta, activista y dinamizador cultural del que este año, con motivo del 25 aniversario de su muerte, se celebra el Any Llompart, coordinado por la filóloga y experta en su figura, Pilar Arnau. Una de las novedades que trae el Any Llompart es la publicación del libro Mai no et deturis –que sirve de lema del Any Llompart– por parte de la editorial Adia.

Mai no et deturis. Homenatges de Llompart es precisamente una recopilación de poemas escritos por el propio Llompart dedicados a otros autores y artistas. Por otra parte, al final del volumen diez autores actuales hacen su particular homenaje a Llompart.

Homenajes

En este sentido, el poeta y editor de Adia Pau Vadell cuenta que «pensamos que si Llompart hizo tantos homenajes a gente como se demuestra en este volumen, sería bueno que algunos poetas actuales y amigos de Llompart le hicieran uno a él. Así que entre amigos y jóvenes estos diez poemas, prácticamente todos inéditos, a propósito para el libro».

«Llompart estuvo metido en todo, en la Editorial Moll, en la Obra Cultural Balear, en la Associació d’Escriptors en Llengua Catalana... Desde ahí potenció la cultura y, sobre todo, la poesía. Todo lo que hacía era para hacer visible la poesía y que tuviera un efecto positivo en la sociedad. Creo que muchas de las bases de lo que conocemos en cultura actualmente son obra de Llompart», reclama Vadell.

Por su parte, Riba admite que «es necesario e importante no solamente dar valor a la obra de Llompart, sino también dar una continuidad al estudio y al conocimiento de él. Además del aspecto cívico, Llompart fue uno de los grandes poetas del siglo XX y no podemos olvidarlo porque si lo hacemos, nos empobrecemos a nosotros mismos, pues perdemos una parte muy importante de nuestra identidad», explica Riba.

Por ello, la heredera insiste en que «el Any Llompart es necesario y gracias a ello mucha gente vuelve a leer sus textos. Frecuentemente oigo a la gente comentar que ha leído solamente Camí florit y eso es solo un aspecto menor de Llompart», reconoce Riba, quien añade que el poeta «era una persona muy afable a quien la gente acudía para ser escuchado y recibir consejos».