'Experiment Any 2100' explora posibles escenarios para el futuro de la humanidad en la Tierra. | CaixaForum

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Con el objetivo de identificar cuáles son los escenarios de futuro más probables para el siglo XXI, CaixaForum Palma acoge la exposición temporal Experiment any 2100. Margarita Pérez-Villegas, directora de CaixaForum Palma, y Jordi Aloy, coordinadora de la muestra de la Área de Divulgación Científica y CosmoCaixa, presentaron la muestra, que estudia diversos factores, como entidades sociales, tecnológicas y medioambientales, conocidas como megatendencias, para reflexionar sobre pros y contras que se derivan.

La muestra se basa en el estudio prospectivo para la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEE), los informes europeos sobre el medio ambiente, el estado y las perspectivas 2015. Todo ello para la evaluación de las megatendencias mundiales.

El futuro se construye día a día, como suma de las decisiones y acciones individuales. Si los escenarios que se advierten son negativos, se puede cambiar el rumbo para evitarlos, porque, en definitiva, el futuro está en nuestras manos. Para ver cómo se puede construir la imagen de lo que ha de llegar según la opinión de los visitantes, la exposición cuenta con un área interactiva en la que se muestra cómo es el futuro según las decisiones que cada uno tome.

El futuro imaginado

Hace 300 o 400 años, nuestros antepasados podían pronosticar que, durante su vida, el mundo sería prácticamente el mismo que conocieron en su infancia. Hoy eso no es así. El desarrollo de la civilización industrial y los cambios e incertidumbres que comporta hacen que el concepto de futuro gane protagonismo. Vivimos bajo el llamado choque del futuro: todo parece cambiar demasiado deprisa y, por eso, sentimos la necesidad de anticiparnos a estos cambios. La gran popularidad de las actividades de ciencia ficción es un reflejo fiel de la inquietud. Películas como Metrópolis, de Fritz Lang, o Regreso al futuro, de Robert Zemeckis, son ejemplos. Y es que la ciencia ficción puede influir en el presente y en nuestras acciones. Pero las obras de ciencia ficción no son más que sueños de futuro.

¿Se puede predecir el futuro?

¿Se puede predecir realmente qué pasará de aquí al año 2100? Esta y otras preguntas encuentras respuesta en la muestra, en la que también se hace hincapié, en términos absolutos, en que el futuro no se puede predecir, aunque sí que se puede hacer una prospectiva. Los métodos prospectivos consisten en un estudio de las tendencias, un directorio de los cambios que se producen lentamente durante el tiempo y que influyen de manera decisiva en la sociedad para extrapolarlos, obteniendo así diversos escenarios posibles de futuro, más o menos probables, siendo el más probable aquel al que nos dirigimos. Estos métodos nos aportan datos sobre cómo pueden evolucionar cuestiones fundamentales para la sociedad, y en el caso de que los escenarios más probables sean negativos, nos permiten buscar nuevas vías para reconducir esta situación antes de que se produzca.

Megatendencias: ¿Qué pasará de aquí a 2100?

La exposición presenta en este ámbito cuatro de las tendencias que explora: superpoblación, megaciudades, recursos naturales y sociedad del conocimiento. El discurso de las muestra nunca pierde de vista que entre todos podemos conseguir un futuro mejor.

Superpoblación ¿Cuántos podemos llegar a ser?

Actualmente, la población mundial supera los 7.000 millones de habitantes, una cifra histórica a la que se ha llegado gracias a la mejora global de las condiciones de vida de las personas. La mayoría de los modelos problacionales muestran que esta tendencia continuará, como mínimo, hasta mitad de siglo, pese a que a partir de entonces el crecimiento podría frenar.

En paralelo, en los países desarrollados se observa un envejecimiento progresivo de la población, fruto del descenso de las tasas de natalidad. Durante siglos, este fenómeno probablemente se extenderá a otros países. En definitiva, en el futuro seremos más y, en general, semenos más viejo.

Megaciudades

Una de las tendencias más marcadas que observamos actualmente es el traslado progresivo de la población desde el campo hacia las grandes ciudades. Por primera vez en la historia, más de la mitad de la población del mundo vive ya en ciudades, y esta tendencia se incrementará en el futuro. Durante el siglo XXI asistiremos a la proliferación de megaciudades, urbes de más de diez millones de habitantes.

Las megaciudades presentan ventajas e inconvenientes. Si se gestionan adecuadamente, permiten un uso racional de los recursos y minimizan el impacto sobre el territorio. Pero si no, pueden implicar grandes problemas sociales y medioambientales. ¿Conseguiremos gestionarlas de manera correcta?

¿Hasta cuándo podrá nuestro planeta mantenernos?

La sociedad actual es claramente insostenible. De media, hoy en día gastamos en un año los recursos equivalentes a 1,5 veces la capacidad anual de la Tierra para producirlos. Eso quiere decir que no solo consumimos más de lo que el planeta nos puede proporcionar, sino que, además, gastamos recursos que pertenecen a generaciones futuras. Nuestra sociedad actual es claramente insostenible y si las tendencias actuales no se invierten, ¿hasta cuándo podrá mantenernos el planeta? El futuro será sostenible, o no será.

Buscamos soluciones, ¡hacia la sociedad del conocimiento!

Una de las características más destacadas de nuestra sociedad es el desarrollo científicio y tecnológico. En el último siglo, el ritmo de las innovaciones y los cambios tecnológicos se han acelerado de manera sostenida y no hay indicios de que se pare en el futuro. La ciencia y la tecnología nos pueden ofrecer las claves para superar con éxito los retos que el futuro nos prepara. Puede que la supervivencia de la civilización, de la humanidad y hasta de toda la biosfera pase por nuestra capacidad de evolucionar a una nueva sociedad del conocimiento.

El futuro no está escrito

Como hemos mencionado anteriormente, en términos absolutos el futuro no se puede predecir. Desde el punto de vista científico, la única cosa que podemos hacer es extrapolar. Y que un escenario sea probable no implica que se acabe de hacer realidad. Los factores que pueden afectar al futuro son muy diversos, y a veces imprevisibles. Lo más importante es concienciar a la sociedad que las acciones del presente tienen la capacidad de cambiar la realidad.

Horario

La exposición se puede disfrutar hasta el 7 de enero de 2018, de lunes a sábados de 10:00 a 20:00 horas y domingos y festivos de 11:00 a 14:00 horas. La entrada general cuesta 4 euros, aunque niños hasta 6 años y clientes de CaixaBank tienen la entrada gratuita.