Guillem Crespí, en una aula de la escuela de Can Picafort, trabajando con los niños y niñas.

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El artista Guillem Crespí Alemany (Santa Margalida, 1963) es conocido por sus obras pictóricas y escultóricas llenas de colores donde la bicicleta, el violín, el gallo y el cap roig son sus principales protagonistas. Además de su valor artístico, los trabajos de Crespí también tienen un valor educativo. Así se demuestra en el documental Propòsit d’art didàctic que se proyectó a finales de septiembre en el auditorio de Santa Margalida, donde el artista tiene su estudio y donde también hay expuestas algunas de sus esculturas.

El documental está grabado por las maestras de los dos colegios que han participado en este innovador proyecto: el CEIP Vora Mar de Can Picafort y el CEIP Orba de Alfafar de València. «A través de las redes sociales vi que Guillem ya había colaborado con el colegio Aina Moll de Palma. Así que le pedí, ya que es un creador de aquí, del municipio, que hiciera lo mismo en nuestro centro, también podríamos visitar su estudio. Además, en sus obras, Crespí trabaja mucho con los animales, algo que llama la atención a los pequeños», señala Maciana Alomar, directora del CEIP Vora Mar.

De la misma manera lo descubrió Noelia Maestre, del CEIP Orba de Alfafar de València. «Fue una motivación personal, conocía su obra y me gustaba, así que se lo comenté a los docentes del primer ciclo, que me respondieron muy positivamente».

«Me atrae su estilo característico, muy cercano y que también gusta a los pequeños», agrega Maestre.

«La escuela de Can Picafort ha dedicado un curso entero a mi obra. Por ejemplo, hay una escultura mía en una rotonda de Can Picafort. Los niños tenían que medirla, entre otras cosas, o servía para hablar de música, pues es un violín de alambre», detalla Crespí. «Me siento muy afortunado por haber podido ayudado a los equipos de maestros de las dos escuelas y muy contento por haber aprendido que la creativdad, cuando se pone en manos de los más pequeños, se convierte en creatividad en mayúsculas», confiesa el artista.

El CEIP Orba de Alfafar de València dedicó también un curso de la asignatura de Plástica a trabajar con los cuatro elementos que componen la obra de Crespí: el gallo, la bicicleta, el violín y el cap roig, a partir de diferentes técnicas, como la arcilla, el alambre o la plastina. «Las piezas de Crespí pueden abarcarse desde múltiples perspectivas: música, sociales, naturales o matemáticas», insiste Maestre.