Desde hace algunas décadas, el rock es el eterno género amenazado por una extinción prematura. De tanto en cuando surgen bandas que le insuflan ideas, pero sigue pesando sobre su salud la influyente música comercial que marca tendencias. Ombra son los últimos elegidos para defender el honor de las guitarras, el cuarteto se alzó ganador del pasado Hard Rock Rising, celebrado en el Hard Rock Cafe Mallorca.
La banda revelación de la escena local ofrecerá un concierto en acústico (este viernes a las 22.00 en el Novo Café Lisboa de Palma), donde repasará su álbum Welcome / Goodbye y adelantará algunos temas de su aún inédito segundo disco.
Las canciones de Ombra son una síntesis de varias cosas, incluyendo algunas que no son rock. Hay «pop e indie, pero también hemos tenido la oportunidad de jugar y experimentar con sonidos más electrónicos que potencian los temas, gracias a Toni Salvà, que es el productor y nos pone las cosas muy fáciles», explica Mireia Flores, vocalista del conjunto.
Su concepción sonora les emparenta con espíritus sensibles como Biffy Clyro, Nothing But Thieves, Mumford and Sons, Foals y «algún grupo nórdico que hemos descubierto», prosigue. Ombra se sirve de sus robustas influencias para forjar un repertorio con un desarrollo que busca emocionar. Hablamos de un rock con sensibilidad indie con mimbres suficientes para llegar a los grandes recintos manteniendo su pureza. Buena parte de culpa reside en su fuerza lírica: «En algunas letras hay contenidos autobiográficos y en otras más ficción que realidad». En cualquier caso, la cantante matiza que lo importante es «tener cosas que contar».
Este viernes por la noche presentarán el tema Save the date, incluido en el que será su segundo LP, para el que aún no tienen título, «estamos barajando algunos nombres pero aún no esta decidido».
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