El Gran Wyoming, alter ego de José Miguel Monzón. | Redacción Cultura

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José Miguel Monzón, El Gran Wyoming, dejó de ejercer la medicina porque no le daba para vivir. Aseguran que le aburre hablar de sí mismo, prefiere airear su disidencia con el poder en alguno de los espacios televisivos más ácidos que han asomado por el medio, como el emblemático Caiga quien Caiga o, desde hace siete años, El Intermedio, un programa que deja claro que es mejor abordar temas que indignan a la ciudadanía desde la ironía.

Todos conocen su faceta televisiva, pero el próximo 9 de septiembre en el recinto de Son Amar de Palmanyola, a partir de las 22.00, defenderá su reverso musical al frente de Los Insolventes, con quienes repasará algunos clásicos del rock. En un perfil que no pierde de vista el sentido del humor y se remonta al año 1975, cuando cambió la bata blanca por una guitarra para alistarse entre las nuevas promesas del rock nacional, nacidas al abrigo de la Transición y la incipiente cultura underground. La actuación del popular comunicador abrirá una nueva edición del Festival del Humor de Palma Fesjajá.

Aunque es, sin duda, su faceta de comunicador la que más curiosos atraerá el próximo viernes a Son Amar, no en vano en la última edición de los Premios de la Academia de la Televisión su Intermedio acaparó, entre otras nominaciones, la de Mejor Guión, Mejor Programa y Mejor Presentador. Su escepticismo guasón y esa ambigüedad sexual tan desternillante elevan exponencialmente la audiencia de este espacio, consagrado al ácido análisis de la realidad, con un equipo de guionistas que en cada frase marca gol, logrando que políticos, corruptos e, incluso, el mismísimo rey pasen por el aro.