Los asistentes pudieron percibir estas obras de una forma diferente. | Joan Torres

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¿Y si pudiera recorrer los pasillos del Museo del Prado y no solo observar, sino tocar todas sus obras de arte? Lo ha hecho posible la exposición' Avui toca el Prado', en la que algunas de las piezas más representativas de la pinacoteca de Madrid han sido reproducidas en relieve. La muestra se ideó con la intención de que las personas con discapacidad visual también tuvieran la oportunidad de «sentir» la pintura. 'Avui toca el Prado' sale de sus instalaciones por primera vez para visitar el Museu de Mallorca de Palma, dónde se podrá visitar hasta el próximo 3 de julio.

«Avui toca el Prado nació como una idea ambiciosa pero un proyecto modesto. Nunca nos habríamos imaginado ser portada de The New York Times y la verdad es que ha sido nuestra iniciativa con más repercusión hasta la fecha», explicó Miguel Zugaza, director del Museo del Prado, en la inauguración.

Obras

Las pinturas que se pueden ver y sentir en 'Avui toca el Prado' son Noli me tangere, de Correggio; La Gioconda, del taller de Leonardo Da Vinci; La fragua de Vulcano, de Velázquez; El caballero de la mano en el pecho, de El Greco; Bodegón con alcachofas, flores y recipientes de vídrio, de Juan van der Hamen, y El quitasol, de Goya. Con motivo de su paso por el Museu de Mallorca, también se ha reproducido en relieve una obra del espacio mallorquín, Tabica de les Justes, de los Mestres de l’Almudaina, pieza que se quedará en la Isla una vez la exposición se traslade a otra ciudad.