El director del Institut d’Estudis Baleàrics, Josep Ramon Cerdà. | Jaume Morey

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Josep Ramón Cerdà lleva sólo unos meses en el puesto de director gerente del Institut d’Estudis Baleàrics (IEB) pero asegura que tiene más que claro cuáles deben ser las nuevas directrices de la entidad: «apoyar a las empresas culturales, a los creadores emergentes y a su proyección exterior».

Pero, sobre todo, qué: «tenemos que dejar de funcionar como una ventanilla única» o «dejar de producir para los museos. No puedes dejar de dotar a tus museos, decir que no tienes dinero para ellos, y luego montar exposiciones en sa Llonja».

Cerdà, quien ya trabajó para el Govern balear con el anterior Pacte como delegado de Teatro, ensalza colaboración institucional de la actual legislatura. «Para mí es una novedad, hay mucha fluidez en la coordinación y nunca había sido así». De este modo, las competencias se podrán «redistribuir», cada institución retomará las suyas y el IEB se liberará de ciertas cargas; por ejemplo: «Las ayudas a la organización de ferias y festivales [locales] que son responsabilidad del Consell».

Como novedad, Cerdà se ha propuesto contactar «con las industrias digitales porque hay mucho potencial y hay que conectar a los diferentes agentes». Sostiene que la apuesta es dotar al IEB de un perfil más técnico, alejado del «lucimiento político», que contribuya «a rentabilizar el dinero público».