Su estilo con la flauta travesera y el saxo se ha convertido en modelo referencial. Jorge Pardo es una de las realidades más cuajadas de la fusión, y una de las figuras del jazz español con mayor proyección internacional. Este jueves por la noche, el madrileño tomará partido en la VI edición del Festival de Jazz de Banyalbufar, a las 20.30 en la Plaça de la Vila.
Abrazado por montañas y al borde de una escarpada costa, Banyalbufar se erige el marco perfecto para albergar la sesión de Pardo, distinguido por la prestigiosa Academia Francesa de Jazz con el Premio al Mejor Músico Europeo de Jazz en el año 2013. No obstante, no se advierten en él ínfulas de ningún tipo: «Mi meta siempre es el siguiente concierto, hay que pensar que no hay nada conseguido ni nada por conseguir» asegura. Grandes músicos naufragaron al surcar géneros ajenos, sin embargo el madrileño ha sabido bracear las aguas del jazz y el flamenco con facilidad y maestria, como solo los buenos alquimistas pueden hacer, «hay que conocer y respetar la esencia de las música», reflexiona. En palabras del músico, su fusión entusiasta persigue «emocionar a la gente», y reconoce que estar sobre el escenario le da alas para «evadirme al compás de las canciones, la música es muy sanadora», confiesa.
Repertorio
Pardo, que ha colaborado en los cinco continentes con artistas de la talla de Paco de Lucía, Chick Corea, Camarón de la Isla o Tino di Geraldo, entre otros nombres rutilantes, adelanta que en Banyalbufar se reunirá «con amigos con los que hace tiempo que no me cruzo». Juntos interpretarán «temas originales y estandares del jazz, con inclinaciones al funk, el flamenco y los sonidos latinos».
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