El creador Joan Aguiló, fotografiado con sus Reyes Magos. | Guillermo Esteban

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Los tres Reyes Magos de Joan Aguiló lucen boinas y una indumentaria atípica para su jerarquía. Permanecen cautos tras una barrera rojiblanca observando a los viandantes que atraviesan la Plaça Mercadal de Ciutat.

«Quería modificar el paradigma de los reyes, siempre vistos como una figura mágica, lejana, a la que uno no tiene acceso. La intención era hacerlos más cercanos, terrenales. Transmitir un mensaje que reflejara que cualquiera puede ser rey mago, que podrían ser nuestros abuelos», explica el artista responsable de la pieza.

Licenciado en Bellas Artes, Joan Aguiló se fogueó en el arte urbano durante su estancia en Berlín. Desde hace dos años interviene en diversos puntos de la Isla y acostumbra a dotar a sus personajes, enternecedores, con una identidad local muy marcada, «sin caer en folklorismos».

Aguiló viajará la próxima semana a Londres, donde planea pintar en la calle junto con artistas de la ciudad citada.

«La idea inicial es hacer un abuelo mallorquín sentado en un balancín con un cartel detrás que ponga: Sol, solet, vine’m a veure», informa el creador. «Aportar un tono muy mediterráneo en un espacio que es más oscuro», concluye.