La elección del nombre para un bebé desemboca en un hilarante conflicto entre amigos y parientes. En El nombre, adaptada por Jordi Galcerán, un grupo de amigos se reúne en una cena para celebrar el nacimiento del primogénito de una joven pareja.
«El nombre retrata las miserias humanas, es una mera excusa para hablar de la familia, de los amigos, del egoísmo, de política, de fascismo, de homofobia...», relata Jorge Bosch, Vicente en este montaje que dirige Gabriel Olivares y que ocupa las tablas de Trui Teatre (Palma) este sábado, a las 21.00, y el domingo, a las 19.00.
César Camino interpreta a Carlos, amigo de la infancia de Vicente. «Es el personaje más callado, que parece que no tiene nada que decir, pero luego suelta la bomba que desencadena el final de la función», explica. El reparto lo completan Kira Miró (Ana), Amparo Larrañaga (Isabel) y Antonio Molero (Pedro).
El nombre, de Matthieu Delaporte y Alexandre De la Patellièrie, es una comedia francesa de humor inteligente que se estrenó como obra teatral en 2010 en París. Caricaturiza a cierta clase media intelectual y progresista con «diálogos rapidísimos. Supongo que aquí también tenemos una buena tradición de dramaturgos con comedias ágiles, pero no sé si ahora mismo los hay», interviene Camino.
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