El cantante Antonio Orozco, que actúa en Palma, en una imagen promocional.

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Año 2000. Una canción esbelta, lírica y misteriosa - Locura de amor - tendía un puente entre el pop y el rock latino, formaba parte de uno de los debuts más categóricos de los últimos años, Un reloj y una vela . Desde entonces, Antonio Orozco ha ido quemando etapas y sacrificando neuronas en la pira para sacar adelante seis proyectos más. El último lleva por título Dos orillas , álbum que presentará en el polideportivo de Son Moix de Palma el próximo 21 de junio, a las 21.30.

Me saluda con un 'vatuadei', pero acto seguido se pone serio: «¿Tenéis una chica desaparecida, verdad?, (se refiere a Malén Ortiz) he sabido que una vez al mes sus amigos y familiares se reúnen en un punto concreto para que la sociedad no se olvide de ella. Me tocó mucho la fibra, es un ejemplo de cómo la gente de la calle puede cambiar las cosas».

Se confiesa agnóstico político, «no creo en la política y mucho menos en los políticos, somos nosotros quienes hemos de actuar para cambiar nuestro destino, ellos no lo van a hacer por nosotros», su opinión se alinea indefectiblemente con la de la calle. Se agradecen artistas comprometidos que desde su torre de marfil sean capaces de sintonizar con la opinión popular: «Nunca hay que perder de vista la realidad ni dar la espalda a la conciencia social», expone. Pasemos página y hablemos de música. La gira de Antonio Orozco se anuncia con un curioso gancho publicitario: ¿Cuanto hace que la noche no te sorprende? ¿Es realmente un show tan diferente al resto?, preguntamos. «Le hemos dado una vuelta de tuerca importante a las canciones, el público que venga encontrará versiones muy atractivas y la verdad es que el show está funcionando muy bien. Tanto el público como la crítica están respondiendo muy positivamente». Asegura que la idea de voltear las canciones le sobrevino «tras pasar mucho tiempo en Sudamérica, allí aprendí otra forma de hacer las cosa».

Antonio Orozco. Son Moix de Palma, día 21 de junio a las 21.30 horas.