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Ha tenido que transcurrir el tiempo, unos cinco años, para que «el alma» de Antonio Canales «entrara en el equilibrio perfecto» y de «la calma» fluyeran la ilusión y la reflexión necesaria sobre la que construir un nuevo espectáculo en solitario. Hoy es una realidad, y elige Palma para estrenarlo. En el Auditòrium, desde las 21.30 horas, se podrá ver Una moneda de dos caras.

Con sombrero sevillano y un pañuelo rojo y lunares, ambos en alusión a sus progenitores, el bailarín dio a conocer ayer la singularidad de un montaje que «ensalza nuestra idiosincrasia, nuestra cultura» a través del formato «musical flamenco». Advierte el artista que pone sobre el escenario «un flamenco muy puro», «descarnado y sincero», para mostrar también sin tapujos a Antonio Gómez de los Reyes, en su yo más profundo, y enfrentarlo así a su yo artista.

Palma

Una moneda de dos caras inicia su gira en Mallorca, porque «así lo quise, quería estrenar en Palma, en el Auditòrium. Siempre digo que en mi corazón también tengo un cachito de sobrassada. Aquí hice mi primera actuación con el Ballet Nacional, aquí venía cuando monté por primera vez en avión y aquí tengo a parte de mi familia», contó el bailarín de 52 años.

En este tiempo de creación, «no he parado», «sigo siendo un joven veterano entregado a mi trabajo». Y, gracias a este nuevo montaje en solitario, en el que se explaya sobre los hermosos versos y canciones de los maestros Quiroga & León, «me he vuelto a colocar en Champions».

Cree Canales que la situación actual, sobre todo «la subida de impuestos» está «desencantando» al público. Por ello tampoco han podido verse sus espectáculos en España. «Me gustaría intervenir en la cultura, pero ideológicamente soy incoloro. De un color y del otro me han premiado, pero también me han hecho cosas malas, como a la cultura. Creo que los artistas tenemos que ser apolíticos y que nos den lo que merecemos», dice.

Antonio Canales regresa con fuerza al escenario del Auditòrium casi después de una década con un proyecto que reivindica «nuestra cultura», porque, reprocha, «se está dando una imagen cultural de anti España». No desvela muchos detalles más del espectáculo de casi una hora y media, anima a todos a ir a verlo esta noche. «Quiero hacer reír y emocionar, quiero darle un pellizco al espectador en el corazón».