La banda de soul The Excitements actuará en el Teatre de Lloseta.

TW
0

Francia, Holanda, Bélgica y Reino Unido. Para ser de Barcelona, la agenda de conociertos de The Excitements quita el hipo. Su éxito radica en una frase: 'Los clásicos siempre serán modernos', y ellos lo son. Clásicos, quiero decir, pero también enérgicos, vehementes y excitados, la fiebre negra del soul es su escuela de vida. Tras un debut con versiones de clásicos, en Sometimes too much ain't enough, la banda de Koko-Jean Davis factura sus propias canciones, que presentarán en el concierto Daltonic Black Day, el próximo 23 de mayo en el Teatre de Lloseta, a las 21.00 horas.

Con este segundo álbum The Excitements pretendía desmarcarse de los clásicos más aseados del soul para encontrar su propia identidad, apoyada en la experiencia de Mike Mariconda, un afamado productor norteamericano "que nos ha ayudado a encontrar riffs de guitarra que ensucian nuestro sonido", explica Koko-Jean. Tal es el cambio que incluso su voz se ha desatado, "en el primer disco estaba más contenida y Mike me ha hecho perder el miedo a gritar, aprendí mucho de la experiencia".

¿Qué tiene el soul que lo hace tan endiabladamente pasional? "su secreto es volver a lo básico, a la raíz, a los acordes simples con letras fáciles de digerir. Ocurre que en el soul y rythm&blues actuales se estaba perdiendo la esencia, la magia, se han dado cuenta y ahora muchos solistas americanos están volviendo a los orígenes, que es la senda que nosotros nunca hemos perdido de vista". Nacida en Mozambique, criada en norteamerica y actualmente vecina de Barcelona, Koko-Jean ha podido saborear el soul en tres continentes distintos, "aquí en Europa gusta mezclarlo con guitarras, pero en cada lugar se vive de un modo distinto", concluye.