EDITORIALES INDEPENDIENTES PALMA CULTURA GUILLERMO ESTEBAN

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A las 12.30 de ayer, Marc Masmiquel acababa de despachar el primer ejemplar de Rostros de selva (2010), un tomo minúsculo de encuadernación japonesa que recoge fotografías sobre la resistencia indígena en el Amazonas. Representa el único de su sello solidario, Editorial Invisible. Los compañeros de otras editoriales que habitaban en el mismo espacio, Can Danús (Palma), celebraban la venta con una ovación.

Era el espíritu del editor independiente, dueño de una empresa literaria reducida que posee, probablemente, más ilusión y vocación que recursos. Y parte de su éxito reside ahí. Las 13 editoriales reunidas ayer enEdicionària, las primeras jornadas sobre edición independiente en Mallorca, transmitían su afán por alcanzar «mayor visibilidad y distribución», ya que en ocasiones la oferta es dispersa o no se reúnen las condiciones adecuadas para llegar al consumidor.

Tina Codina, de la editora de papelería Sr. Ferrer, alababa la iniciativa, coordinada por Javier Vellé y Elisenda Farré, del colectivo Comerciants de núvols. «Es muy interesante todo lo que sea sumar esfuerzos. No había una plataforma ni un espacio donde coincidiéramos todos». Colocar los productos de editoriales como Autsaider Cómics, Casabierta, Rua Edicions o Iconssmart en librerías acostumbradas a grandes editoriales acontece como uno de los retos de estos sellos pequeños, cerca de una veintena según estimaciones de Javier Vellé, alrededor de la Isla.

Fue hace ocho años cuando nació el germen de estas jornadas, autofinanciadas. El propio Vellé, de Casabierta, asistió como invitado a una feria de libros independientes en Bilbao. La idea se le incrustó en la retina y la ha desarrollado ahora, con previsión de dotarla de cierta periodicidad. «Este primer encuentro es de diagnosis», advierte Elisenda Farré, satisfecha con el resultado de esta especie de telaraña literaria que busca ‘atrapar’ a las librerías para adquirir mayor dimensión en cuanto a difusión se refiere. La formación Salvatge Cor puso la banda sonora, a la hora del vermú, del nacimiento de las jornadas Edicionària.