Los artistas Ana Eva Bergman y Hans Hartung se refugiaron en Menorca en el año 1932. | Redacción Cultura

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Corría el año 1932 cuando los artistas Hans Hartung y Ana Eva Bergman llegaban a Menorca, «un paraíso» que les alejó del nazismo y en el construyeron una casa taller donde vivir y desarrollar sus creaciones. La experiencia fue corta, dos años después se vieron obligados a abandonar aquella tierra. Les acusaban de espionaje. Por entonces Menorca ya les había cautivado, jamás pudieron desprenderse de sus vivencias en Tirant. El espíritu que marcó aquella estancia y, en consecuencia, el resto de sus vidas será recuperado gracias al proyecto que el Institut d'Estudis Baleàrics (IEB) inicia junto a los artistas Claude Queyrel y Pascale Stauth, que desde el pasado lunes están en la isla completando el material de la exposición Les fantômes de la crique. La muestra está comisariada por Magdalena Aguiló y llegará a Palma, a Es Baluard, en enero de 2015.

Los artistas franceses se han instalado en una autocaravana. Partieron de Marsella y, tras llegar a Menorca, se han propuesto producir durante quince días una serie de trabajos a partir de los fragmentos de la experiencia vivida por Hartung y Bergman, tanto en lo privado, como en lo social.

«Desde 2008, Queyrel y Stauth reflexionan sobre las representaciones de la pareja y han creado una serie de signos, les sémaphores , que conforman un alfabeto óptico que, a modo de vocabulario, utilizan para crear situaciones y organizar construcciones narrativas inéditas que registran en imágenes, en vídeo y en fotografía», explicó la comisaria. Así el propósito de este proyecto que dura un año es reflexionar también sobre qué influencias tuvo en la creación artística esa vida en común, analizar el tema de la pareja en el mundo del arte. Queyrel y Stauth se ha marcado como objetivo «revisitar la utopía de Hartung y Bergman, los lugares por los que estuvieron y hacer una reelectura a través de su lenguaje contemporáneo».

Con esta vivencia en la caravana persiguen «reactivar la particular experiencia de vida de Bergman y Hartung en Menorca, donde construyeron la primera casa racionalista de las Islas, ahora ya desaparecida, y que conjugaba arquitectura y paisaje», comentó Aguiló. Claude Queyrel y Pascale Stauth se han instalado en Fornells ya han realizado algunas acciones, una de ellas en la Naveta des Tudons. No obstante, la más simbólica se produjo el martes en el interior de la casa de Ana Zaforteza, que se construyó sobre el terreno de aquel hogar idílico que Bergman y Hartung quisieron recuperar tiempo después en Marsella y que hoy es la sede de la fundación que lleva sus nombres.

Finalizada esta fase de estudio en Menorca, el proyecto continuará en Antibes, donde se encuentra la sede de la Fondation Hartung-Bergman. Allí se expondrá todo el material en una muestra que se presentará en agosto. A partir del 12 de septiembre regresará a Menorca y la última fase de esta itinerancia tendrá lugar en Mallorca. La muestra se verá de enero de 2015 a abril en el Museu Es Baluard.