A la izquierda, imagen de una de las escenas que transcurre en Palma y que sitúa al personaje frente al Teatre Principal. Arriba, otras ilustraciones.

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Tomeu Seguí sabía que asociarse con el guionista Felipe Hernández Cava le garantiza historias de calidad. Después de las dos últimas experiencias ( Las serpientes ciegas , que les concedió el Premio Nacional, o Hágase el caos ), el dibujante y colaborador de Ultima Hora se ha encontrado «con uno de los mejores trabajos que he leído de Felipe». Lo han titulado Las oscuras manos del olvido (Dargaud) y en España lo publicará Norma por Sant Jordi.

Se adelanta a los acontecimientos Seguí y advierte que esta nueva historia «dará que hablar y no dejará indiferente a nadie» porque «algunos verán que certifica lo que pensaban y otros no. Este trabajo no está concebido para abanderar ninguna postura, pero sí describe de forma clara todos los puntos de vista y cómo está la situación. No todos tenemos una misma concepción del tema». Seguí comenta que «la situación actualmente es delicada. Hay intereses para que la cosa funcione bien o puede que se enrede más».

Las oscuras manos del olvido vuelve a poner la mirada en «personajes sobrepasados por la historia». El álbum habla de ETA, de las víctimas, de una parte de la sociedad vasca que en un momento dado pudo mirar hacia otro lado, de los GAL, y del resto de mecanismos del poder político utilizados en este conflicto. Para ello se apoyan en un personaje que «también tiene su propia historia personal, una mafioso marsellés que sale de prisión y está dispuesto a cumplir con su palabra y llevar a cabo el encargo de un empresario vasco sometido a extorsión por la banda terrorista, en el caso de que él o su familia fallecieran en un atentado». Tomeu Seguí dice que han construido una «historia con mucha profundidad, intensa» que también se detiene en la fuerte carga emocional de personaje, «con su pasado y su biografía».

El dibujante ha conseguido adaptar su dibujo «casi como un guante a las historias de Felipe. Si el guió en bueno, es suficientes con que vayas haciendo bien tu parte del trabajo». En este tercer proyecto conjunto Tomeu Seguí concede más luz al dibujo, «es menos oscuro, porque las épocas en las que transcurren las historias también son distintas. En Las serpientes ciegas nos encontrábamos en los años treinta».

En Las oscuras manos del olvido el lector se encontrará una gran variedad de escenas: Marsella, París, Madrid, San Sebastián, y Palma, un guiño del guionista que sitúa en la ciudad a la viuda de un empresario vasco. Antes de publicarse en España, la editorial francesa Dargaud lo presentará en marzo en Quais Du Polar, el Festival de novela negra de Lyon.