La empresa ha facilitado asimismo el número total de espectadores que visitaron las salas españolas, 78 millones de personas, lo que representa también un descenso de un 15 por ciento aproximadamente, toda vez que la cifra del ejercicio previo fue de casi 91 millones de espectadores, casi un 5 por ciento menor a su vez que la de 2011.
Los datos se acercan a las perspectivas pesimistas de la Asociación Española de Cinematografía (AEC), que preveía una caída global de la facturación en taquilla del 20 por ciento. No pintan mejor las cosas en la producción, con una disminución del número de rodajes del 28 por ciento y de los estrenos de un 24 por ciento, según datos hasta septiembre.
El sector achaca a las políticas gubernamentales -subida del IVA y recorte de subvenciones- el haber ahondado aún más en la fragilidad de una industria convulsionada por la piratería y las dificultades para adaptarse a los cambios tecnológicos.
El cierre de Alta Films en mayo, la productora, distribuidora y exhibidora de Enrique González Macho, que llegó a tener más de 200 salas de proyección en todo el país, se ha convertido en un símbolo de la crisis.
El progresivo aumento del precio de la entrada para compensar la caída de espectadores, que entre 2004 y 2011 fue de un 36 por ciento, según Facua, los propietarios de las salas de cine probaron nuevas fórmulas para atraer público.
De éxito pudo calificarse así la llamada 'Fiesta del Cine', tres días de octubre en los que 1,5 millones de personas compraron entradas a un precio especial de 2,90 euros, que palió mínimamente la caída de la recaudación final de 2013, que afectó especialmente a las películas españolas.
Las tres películas nacionales más taquilleras de 2013, con datos hasta mediados de diciembre de Box Office Mojo -Zipi y Zape y el club de la canica (4,9 millones de euros), Los amantes pasajeros (4,7 millones) y Las brujas de Zugarramurdi (4,7 millones)- quedaron muy lejos del récord de 40 millones que recaudó «Lo imposible» en 2012.
7 comentarios
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Ara es cinema ja no val lo que valia antany. Hi ha altres maneres més econòmiques de veure películes. Com diu na Leonarda, sa gent no és ase. Si no volen baixar es preus, pitjor per ells.
Son uns lladres,començant per es de sa taquilla,fins a qui te ven ses palomitas i es beure!!!me estim mes anar a sopar amb sa dona,que gastar 30 euros per anar a nes cine!ja baixare sa pelicula per inetrnet!
La culpa de que el cine se haya puesto por las nubes es nuestra. Sí, porque nos quejamos de que es caro pero sin embargo vamos. Si no fuéramos y quedasen las salas vacías, entonces no les quedaría más remedio que bajar los precios. El mercado funciona sí. Si la gente llena las salas, el precio no bajará. De nosotros depende pues que bajen o se mantengan por las nubes.
El caso es que el precio está por las nubes. No siempre se obtiene beneficio subiendo el precio. De hecho, como ha pasado, subir tanto el precio del cine hace que perdamos interés en ir, y después ese interés no vuelve, de forma que el cliente pues prácticamente se pierde. Yo he buscado otras alternativas, porque el precio me parecía excesivo. Si los costes inherentes al cine no permiten reducir el precio de la entrada, tendrán que forzar algún cambio en el sector, o prepararse para la liquidación, me temo.
Olvidé decir que hablo sobre lo que conozco, o sea, esa ciudad concreta, pero supongo que en el resto de las ciudades grandes de ese país como Banja Luka, Sarajevo, Zenica ... será por un estilo
Subida del IVA, recorte de subvenciones, piratería, dificultades para adaptarse a los cambios tecnológicos ... ¡gilipolleces! En Tuzla (Bosnia) puedes ver películas recientes en 3D por 4 km (marcos convertibles), o sea, 2 € al cambio, y si bien allí sí que hay un impuesto parecido al IVA, apenas tienen subvenciones y sí hay piratería. En cuanto a los cambios tecnológicos me suena a milonga y a engaño, porque allí se proyectan películas en 3D como en el resto de Europa y se permiten el lujo de cobrar 2 € (4 marcos convertibles) y no creo que pierdan dinero. Lo que pasa es que aquí, aparte de los impuestos (a nivel de usura) tenemos unos "artistas" y una SGAE que están muy acostumbrados a robar a manos llenas y se les está acabando el chollo.
Y menos que van a recaudar este año como sigan con esos precios desorbitados. La gente no es tonta, todos sabemos que proyectar una película hoy en día, con la nueva tecnología digital, ya no cuesta lo que costaba antaño. Las salas de cine están condenadas a morir como no espabilen.