En la sesión de otoño de arte contemporáneo y de posguerra de la casa de subastas Christie’s, celebrada en el Rockefeller Center de Manhattan, Tres estudios de Lucien Freud superó los 64,1 millones de euros que hasta ahora situaban la plusmarca para el creador británico y alcanzó un precio que, con impuestos, llega a los 106,1 millones de euros.
Pero además, esta obra de Bacon, que tenía un precio de salida estimado en 59,6 millones de euros y había sido subida en el orden de subasta por la expectativa generada, superó los 89,4 millones de dólares por los que fue adquirido El grito, de Edward Munch, que se vendió en el año 2012, y entró en la lista de los diez cuadros más caros jamás vendidos que preside Los jugadores de cartas, de Paul Cézanne.
Figura
La distorsión de las formas, la convulsión expresiva en el rostro y el esquematismo de todo aquello que no es figura humana caracterizan estos tres cuadros consecutivos de Bacon, de una dimensión de 198 por 147,5 centímetros y que han pertenecido a la galería Galatea de Turín, a la galería Odermatt de París y a colecciones privadas de coleccionistas italianos, franceses y japoneses.
La casa de subastas Christie’s había promocionado el lote estrella de su puja otoñal como «una conversación entre maestros [Francis Bacon y Freud]», destacando una relación de compañerismo no exenta de rivalidad que emergió al acabar la Segunda Guerra Mundial, cuando los presentó otro artista, Graham Sutherland.
En la subasta Christie’s de esta anoche también se vendieron el Balloon Dog (Orange), de Jeff Koons, por 38,7 millones de euros, o un cuadro de Mark Rothko por un toal de 30,5 millones, y se espera que la casa de pujas supere su récord alcanzado el pasado mayo al lograr, en una sola sesión, 368,9 millones de euros en ventas.
3 comentarios
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No he entès bé el titular. Segons l'article, es tractaria de l'obra de Bacon més cara, emperò només una de les deu més cares, si conssideram d'altres pintors.