Antonia San Juan rememora sus «grandes éxitos» en el Trui Teatre

El espectáculo no tiene un hilo conductor. «Cada monólogo funciona de forma individual perfectamente», explica la actriz, quien aborda temas como el egocentrismo, la soledad, la neurosis o la locura. «El ser humano es defectuoso, todos somos envidiosos, celosos, rabiosos, es una cosa inherente al humano. Todos queremos el trabajo que tiene el otro aunque no nos valga, la novia del otro aunque no nos guste o la posición y lo que gana el otro», prosigue.

Su función sobre las tablas es «hablar de lo humano. Hay un personaje que puede estar hablando del egocentrismo hasta que acaba sola porque nadie la soporta», relata la intérprete.

Rebobinando al pasado, a esas giras por bares de España, Italia, Estados Unidos o Portugal con Otras Mujeres y Las que faltaban, San Juan admite que «ahora viene más público porque la plataforma que es la televisión no la tienes en ningún lado».

Antonia San Juan labró una tropa de seguidores esculpida «golpe a golpe y paso a paso» que se ha visto aumentada con su presencia en La que se avecina. «De buenas a primeras te ven tres, cuatro o cinco millones de personas por capítulo. Tenía un nombre en el teatro, pero no es lo mismo que ahora, que se ha masificado mucho», apunta en referencia a los espectadores que asisten a sus funciones.

Aún así, la actriz considera que no le debe nada a la televisión. «Me ha dado popularidad, pero yo cumplo con mi trabajo, no es una cuestión de deuda. Si una serie no funciona el público no la ve. Si un personaje no funciona el público no lo ve».
Durante Lo mejor de Antonia San Juan, la actriz desvelará parte del contenido de su próximo trabajo, Mi lucha, que «va en contra de las instituciones y las ideologías caducas, como la religión o la familia».