El músico Asier Polo, ayer, a su llegada a Palma, a dos días de su actuación en el Festival de Deià.

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La música corre por las venas del músico Asier Polo, natural de Bilbao, «desde que era un niño», aunque lleva dos décadas dedicándose a este arte de manera profesional, veinte años que han dado para mucho. No sólo recorre escenarios de medio mundo con su violonchelo, también es profesor del Centro Superior de Música del País Vasco y director artístico de Forum Musicae, que organiza el Festival de Música de Pozuelo de Alarcón de Madrid. Ahora, el violonchelista se encuentra en Isla para ofrecer dos recitales dentro del XXXV Festival Internacional de Música de Deià. Serán mañana, en Son Marroig, a las 21.30, y el viernes en el Palau March de Palma.

Bajo el título Cellobrating Barroquisms: Concerto per un amico, Giovanni Bellomi in Memoriam , Asier Polo deleitará al público con un homenaje al barroco, con un repertorio «muy fresco, popular y fácil de entender». No estará sólo, le acompañarán la también violonchelista Rosa Cañellas, Javier Núñez (clavicémbalo) y Guillermo Femenías, a la guitarra barroca y al archilaud. Juntos interpretarán obras de Bach, Bocherini y Vivaldi.

La crisis económica y los recortes han terminado con muchos festivales, y otros han visto reducido su programa «a la mínima expresión», una «resignación» para Asier Polo.

El músico conoce la situación de la Simfònica, aunque lamenta que «a la Península lleguen pocas noticias sobre la orquesta y sí de otras con problemas como la de Murcia o Extremadura». A pesar de ello, lo importante «es la música». «La cultura es la mejor representante de la marca España», concluye.