En Plaça Major ya demostraron recientemente un gran poder de convocatoria. El público quería oír a la Simfònica y ésta deseaba ser escuchada. Su protesta se centraba en que «no hay viabilidad para la orquesta, ni sabemos nada para la temporada que viene, ni tenemos Festival de Bellver», lamentó Carlos Fortea, presidente del comité de empresa, quien informó que los músicos «no hemos cobrado junio».
Los problemas de la Simfònica
La protesta musical de la Simfònica ocupa el Parc de Son Dameto
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1 comentario
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Como están dejando esta isla los políticos sólo faltaba que desapareciese la sinfónica, donde llegaremos? esta isla se convertirá en Mad Max, la clase y calidad que tenía, desde luego hablo de hace muchos años, se la están cargando, este pequeño paraíso, deja de serlo. Encima quitando la cultura, pero quedamos los que tenemos los ojos abiertos y podemos espabilar a nuestros hijos para que no se crean nada de nada, y que intenten aprender, progresar, aunque tengan que irse pero la incultura es lo peor que existe, fijaros en países que ya os podéis imaginar cuales son y de que continente, da penita, el pueblo está onubilado por sus presidentes sin darse cuenta de que les estan tomando el pelo.