La Orquestra Simfònica de Balears ofreció ayer un concierto-protesta en la Plaça Major ante aproximadamente unas 300 personas. | Jaume Morey

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La Orquestra Simfònica de Balears ofreció ayer un concierto-protesta en la Plaça Major ante aproximadamente unas 300 personas, coincidiendo con su huelga para la ópera Aida, que se representaba a la misma hora en el Teatre Principal. Mientras tanto, en el espacio escénico, el pianista Alfredo Abbati y la Banda de Música de Son Rapinya se encargaban de la parte musical.