«Es un espectáculo de humor muy visual, con un personaje que se queda encerrado en el escenario y se ve obligado a actuar», adelantó Viyuela, quien reconoció que «si uno se pone filosófico, se encuentra una metáfora de lo que nos ocurre a todos, que cada día nos enfrentamos a situaciones que no podemos superar». Sin embargo, el humorista opinó que «la diferencia es que nosotros tratamos de ocultarlos y los payasos lo convierten en una fiesta colectiva».
Aunque los objetos que lo acompañan sobre el escenario (una chaqueta, una guitarra, una escalera...) son «los mismos con los que empecé», Viyuela consideró que «no tengo nada que ver con quien era, mi relación con ellos se ha intensificado y, además, he evolucionado, porque me muevo menos que hace veinte años, pero la inmovilidad está más llena».
Televisión
Viyuela lleva ocho años en Aída , «serie a la que le debo muchísimas cosas», pero no olvida la época en la que empezó en televisión, en Cajón de sastre , cuando en la pequeña pantalla «se contaban historias y se creaban cosas nuevas», porque hoy en día «la televisión busca dinero, se ha convertido en un gran escaparate que vende caras y sensacionalismo y en el que no hay mucho lugar para la ficción», lamentó el actor.
Encerrona. Hoy y mañana, a las 19.00, en Es Centre de Circ de Sineu (Son Sabater, s/n).
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