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El Museo del Louvre ha reabierto esta mañana al público después de permanecer cerrado ayer como consecuencia del paro convocado por sus empleados, que se quejan de haber sido objeto de agresiones por parte de los numerosos carteristas que operan en su interior.

Los visitantes se encontrarán a partir de hoy con una veintena de policías de refuerzo que han sido desplegados para disuadir la incómoda presencia de carteristas en su interior y en los alrededores de la pinacoteca, informan los medios locales.

«La presencia de agentes de Policía uniformados tiene un efecto disuasivo importante», ha subrayado a la prensa el administrador general del museo, Hervé Barbaret. «Esperamos que se queden el máximo tiempo posible, varios meses, hasta que la situación vuelva a la normalidad», ha confiado.

Ayer, la dirección del museo había informado de que «unos 200 agentes han ejercido su derecho de huelga este miércoles». El museo cuenta con alrededor de un millar de guardias de seguridad, de los que a diario trabajan casi la mitad.

Desde los sindicatos CGT-FO-SUD explicaron que en los últimos meses los carteristas «están cada vez más presentes» tanto en el recinto como en las zonas adyacentes y se muestran «cada vez más agresivos».

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«Cerca de las entradas, a la salida del metro Palais Royal- Museo del Louvre, y el propio museo, están en todas partes y ni siquiera se esconden», había explicado un empleado al diario 'Metro'.

Según éste, los carteristas «no pagan la entrada, entran en las salas y roban de los bolsillos o los bolsos de los visitantes sin que podamos decirles nada». «La mayoría son menores, siempre son los mismos pero no podemos hacer nada», se lamentó, asegurando que «la Policía está al tanto, pero no pasa nada».

«Los insultos son diarios, los escupitajos frecuentes y las amenazas recurrentes, hemos dado muchas veces la voz de alarma en los últimos meses pero no se ha hecho nada», añadió.

La dirección del Louvre informó de que hay una denuncia presentada ante la Fiscalía de París desde diciembre del año pasado y de que también se solicitó el envío de refuerzos policiales.

Una delegación de los guardias del museo fue recibida ayer por la tarde por responsables del Ministerio de Cultura, del que depende la pinacoteca y frente al que se habían congregado.

Tras dicho encuentro, el Ministerio de Cultura informó de que la ministra, Aurélie Filippetti, iba a hablar inmediatamente con el ministro del Interior, Manuel Valls, «con el fin de poner en marcha un dispositivo de seguridad adaptado a esta situación inaceptable y medios policiales adicionales en el exterior del museo».