La cantante Chenoa, en una foto promocional.

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Chenoa protagoniza una carrera meteórica que sigue creciendo con envidiable naturalidad, ajena a cualquier dictado que no sea el de la vocación. Ha aprendido a pensar de manera compleja para comunicar de manera sencilla, logrando el matrimonio perfecto entre comercialidad, intensidad y pulso creativo sin reiterarse demasiado. Convertida en un coloso sin apenas fisuras, ha alcanzado su dimensión óptima para explotar todo el potencial que lleva dentro. A la espera de su inminente nuevo disco, el Auditòrium de Palma acogerá el pistoletazo de salida de su gira, el próximo 1 de marzo a las 21.00.

—De nuevo en casa, ¿puede adelantarnos alguna sorpresa de su actuación?
—Desvelaremos algunas de las canciones de mi próximo álbum, pero habrá más sorpresas.
—¿En qué punto se encuentra su nuevo trabajo discográfico?
—Está todo bastante cocinado, la mayor parte de las canciones están acabadas. Faltan tres o cuatro que estamos perfilando.

—¿Qué le produce nostalgia de cuando tocaba con una orquesta?
—Quizá cantar otro estilo de canciones, más antiguas, son sonidos que ahora no practico.

—¿A qué canción le guarda un cariño especial y por qué motivo?
—Maybe this time, interpretada por Liza Minelli en la película Cabaret. Es una obra maestra a la que le tengo mucho aprecio.

—¿Su filosofía de vida queda reflejada en sus canciones?
—Incluso cuando no es así procuro meterme al máximo en el papel.

—¿Es fácil controlar el ego teniendo éxito?
—El ego es muy peligroso, pero necesario. Hay que saber ubicarlo, en cualquier caso tengo una familia de músicos que cuando ve algo extraño no duda en sentarme y leerme la cartilla.

—¿Como describiría el nexo que la une a los chenoistas?
—Es una cuestión de exigencia mutua, de años trabajando juntos y de un trato cariñoso y atento. Estoy muy pendiente de ellos y procuro involucrarme al máximo.

—¿Qué le diría al joven que ha de salir de España en busca de un futuro que su país le niega?
—Que tenga mucha paciencia. Yo viví una situación similar al venir a Mallorca desde Argentina. Todos los comienzos son duros.

—¿Llegan las noticias económicas a su torre de oro?
—Si, por supuesto.

—De todos los problemas destapados por la crisis, ¿cuál le indigna mas?
—La sensación de que el que hace cosas mal sigue andando tan tranquilo por la calle.

—¿Conserva a sus amigos de la adolescencia?
—Siempre he sido muy trabajadora y no he tenido demasiado tiempo para hacer amigos. Sin embargo, los pocos que tengo los conservo y estamos muy unidos.

—¿Le afecta lo que dicen de usted?
—Las críticas sobre mi persona suelen venir por el ámbito personal, por lo tanto no las puedo tomar como constructivas, paso de ellas.