El polifacético actor Pedro Ruiz posó ayer en la terraza del Auditòrium de Palma tras presentar su espectáculo. | Elena Valverde

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Él es apátrida, ni monárquico ni republicano, no vota, y opina que lo peor de la situación social actual española «no es el dinero que han robado, lo peor es que le han robado el alma al país». Ésta es una pequeña pincelada de lo que dijo ayer Pedro Ruiz, el polifacético actor que estrenará el jueves en Palma, a las 21.00, su espectáculo No estoy muerto, estoy en el Auditòrium, que se podrá ver hasta el sábado a la misma hora, y también el domingo, a las 19.00. Y lo estrenará sobre el primer escenario al que se subió, después de los de Madrid y Barcelona, en el año 1978.

Él no crea «colchones ni coches, fabrico entretenimiento», afirmó, «y me parece de sentido común que la gente que lo está pasando mal tenga unas horas de entretenimiento», por lo que, hasta completar aforo, «los parados entrarán gratis a este espectáculo presentando, una hora antes de empezar, su carné del paro en taquilla»

No estoy muerto, estoy en el Auditòrium es un espectáculo para que «los que se han visto burlados tengan el permiso de burlarse de sus burladores», explicó su artífice, quien aseguró que tiene «un poco para todos. Es alegre, divertido, irritante, te acaricia, te araña... es como la vida. Es el espectáculo de un hombre libre, que no es ni del de la ceja, ni del de la axila, ni del cinturón, pero no es un espectáculo muy politizado, sino para que la gente se lo pase bien». La función empieza «con una burla de mí, porque uno no se puede reír de lo ajeno si no se ríe de lo propio. Si no ponemos en cuestión lo nuestro propio, no vale nada de lo que pongamos en cuestión del resto».Actualidad

Sobre la situación actual, Ruiz opinó que «lo que se ha perdido es el sentido de que la honradez sirve para algo, y cuando en una sociedad el honrado se percata que lo suyo no cuenta, la sociedad está muerta. El teatro político que hemos vivido ha muerto, y si no advierten que hay que cambiar, el barco no flotará». Sin embargo, ahora, «yo ya no confronto con la política, porque ya he gastado mucho tiempo, sencillamente me burlo de ella». Además, «cuando se habla de la corrupción y la gente se sorprende lo entiendo, porque no está metida en meollos donde uno ha estado, pero a mí no me sorprende, esto no es más que, como diría Rajoy, 'hilillos de plastilina'».

Sobre la declaración de Urdangarin, Ruiz bromeó: «En la conducta no me meto, porque la desconozco, pero Cupido tendría que comparecer en la Audiencia Nacional por los líos que monta. A la Corona le haría un mal favor que el implicado que tiene que ver con ella no viera barrotes».

No estoy muerto, estoy en el Auditòrium.

Del jueves al sábado, a las 21.00. El domingo, a las 19.00. Auditòrium de Palma.