La iniciativa arranca después de que la Associació de Representants i Professionals de l'Espectacle advirtiera y denunciara en los últimos meses que en determinados locales se estaba actuando de manera ilegal respecto a las contrataciones de artistas. «En una primera convocatoria, informamos de cuál era la situación. Ahora, el jueves, queremos ir más allá y proponer la creación de esta cooperativa que operaría como instrumento legal para los músicos», adelanta. «El problema es serio porque no hay una normativa, ni un convenio colectivo», por lo que intentarán «dignificar» con esta herramienta la actividad de un sector que se encuentra contra la pared: O se regularizan las contrataciones, lo que supone un mayor desembolso para el empresario, o éste último se enfrenta a costosas sanciones, «alrededor de 3.000 euros por músico no contratado».
El músico, y asesor laboral, reconoce que «aunar todos los intereses es complicado» y que la situación se agrava para «aquellos músicos de pequeños formatos». «Hay locales humildes que contrataban pequeñas actuaciones. Cambian las normas y hay que contar con los costes de las altas y bajas de la Seguridad Social, el temor es que al músico le va a costar más llegar a un sueldo digno», sostiene Xisco Argüelles. O esos formatos terminarán desapareciendo.
El sector «está preocupado», por lo que hay que «encontrar un equilibrio entre el coste para el empresario y la retribución del músico».
Previamente a esta asamblea, el martes los artistas de la Part Forana se reunirán en Manacor para valorar la creación de esta cooperativa, que estaría arropada por la Associació de Músics de Marratxí.
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