Adriana Aguilar y Malu Morro, ayer en Palma. | Teresa Ayuga

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«Si podemos dejar un baño impecable, ¿por qué no la Torre de Pisa?». Bajo esta premisa se presentaron ayer Malu Morro y Adriana Aguilar, las Chachas sense fronteres que limpiarán de forma «terapéutica» el Trui Teatre hoy, a las 19.30 horas.

Reme (Malu Morro) y Joana (Adriana Aguilar) son dos mujeres de la limpieza acostumbradas a viajar por el mundo. Capaces de limpiar el Empire State, la Torre Eiffel o la Giralda. Sin fronteras. Sus experiencias laborales las transmitirán al público en un montaje cómico, de clown, del que los espectadores también formarán parte.

Hace tres años trabajaban por separado en animaciones infantiles, «pero nuestros amigos nos propusieron que hiciéramos humor para adultos», apunta Aguilar. Así fue. Se transformaron en dos chachas. «Por ser un personaje muy popular y la simbología que conlleva la limpieza», prosigue la actriz catalana. «Es una limpieza terapéutica», matiza Morro, que confirma que «la gente sale con la mandíbula torcida de tanto reír».

El espectáculo «funciona» en Menorca, no lo dudan. «Tenemos hasta un club de fans». Perciben Mallorca como una «selva con más oferta cultural, sobre todo en la ciudad».

El ballet, la canción y el claqué se entremezclan mientras relatan sus vivencias en Nueva York, París o Amsterdam. Reme es más arriesgada que Malu, pragmática y decidida que Joana, que es insegura y comedida. «Somos como la pareja de clown clásica, el Cara Blanca y Augusto», afirma Aguilar.

Ser trotamundos implica que confundan idiomas y se les contagien acentos, como el castellano americanizado de los taxistas neoyorquinos, sus saludos gestuales y diálogos. «Hay un punto de improvisación muy fresco».

Chachas sense fronteres.

Hoy, a las 19.30 horas, en el Trui Teatre de Palma (Camí de Son Rapinya, 9).