Un usuario del Espai Mallorca convoca una asamblea. | Carles Domènec

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El Gremi d’Editors de Balears deberá pagar una indemnización de unos 139.000 euros, más salarios pendientes por valor de algo menos de unos 39.000 euros, la última mensualidad no cobrada y el finiquito a las cuatro trabajadoras del Espai Mallorca de Barcelona, que denunciaron a la entidad por incumplimiento de contrato. El Consell de Mallorca ha sido absuelto.

«La indemnización se corresponde con 45 días por año trabajado», informó ayer Jordi Vidal, abogado del despacho que ha defendido los intereses de las cuatro empleadas del Espai Mallorca, que acusó al Gremi d’Editors de temeridad por dilación del impago y alargar la agonía del centro. Vidal precisó que «en el tema de temeridad el juez no ha dicho nada y sí ha dictado la rescisión de relación laboral de las cuatro trabajadoras».

Vidal apuntó que «no creo que se acabe cobrando nada del Gremi y no sé si aún siguen cobrando subvenciones, cuál es su situación actual, si se ha disuelto o está en vías de disolución», y matizó que «el juez ha absuelto al Consell porque entiende que no tiene responsabilidad respecto a las trabajadoras y condena al Gremi».

«Una posibilidad es recurrir al fondo de garantía salarial Fogasa, al que cada trabajador dedica una parte del sueldo y que está previsto en la directiva europea para que los trabajadores de una empresa insolvente tengan derecho a cobrar una parte de la indemnización determinada y los salarios que se adeudan», contó el letrado, quien insistió: «No creo que cobren nada del Gremi y, a través del fondo de garantía, los 139.000 euros podrían quedar traducidos quizás a menos de 40.000 euros».

El juicio entre las trabajadoras del Espai Mallorca y los responsables del Gremi d’Editors se celebró el 30 de octubre del año pasado, después de tres cancelaciones. En la vista, la letrada del Gremi, Susana Marimón, argumentó que «el Gremi era un simple intermediario entre el Consell y el Espai».