La actriz Catalina Solivellas posó en su casa mallorquina, tras el anuncio de su candidatura como mejor actriz revelación. | Elena Valverde

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Catalina Solivellas (Palma, 1963) nos abre las puertas de su casa, vecina de la Serra. Recuerdo que de la misma forma que hace diez años, cuando compartimos nuestra primera entrevista. Solivellas, desde entonces, ha continuado construyendo un camino que ahora le conduce a la gala de los Premios Goya, en calidad de candidata por su papel en el Els nens salvatges. Habla de «remotas posibilidades», pero está feliz por la candidatura. Próximamente, subirá a los escenarios madrileños con Chicas de calendario.

—¿Vive la nominación como un reconocimiento a una vida dedicada a esta profesión?

—Sí, más que a un papel en concreto, porque éste es corto. Me lo tomo como una palmadita en la espalda: 'Anda, y tira veinticinco años más...'

—¿Se siente aún más satisfecha por ser un personaje que ha modelado de arriba a abajo?

—Cuando me vi en el estreno, me horroricé, por estas cosas que nos pasan a los actores que, cuando nos vemos, no nos gustamos nada. Pero luego una muy buena amiga me recordó que tras rodar la película fui a comer a su casa y que le conté que me lo había pasado bomba, que desmontamos el personaje de arriba y abajo, que tras grabar todo el equipo aplaudió... Ha sido muy gratificante.

—¿Es de sus mejores interpretaciones?

—Este papel es muy pequeñito y cuando es así no tienes mucha trayectoria para desarrollarlo. Hay otras cosas que he podido trabajar más. De todas formas, creo que aún no he hecho el personaje de mi carrera.

—A la gente le ha sorprendido que a estas alturas sea 'revelación'.

—Me parece gracioso, me encanta ser revelación. Es como ser chica de calendario. Me gusta serlo ahora y no con veinte años, ni con treinta. Pero me pega con lo que soy, con mi carrera, porque se sale un poco fuera de las pautas establecidas, porque yo soy así, me he hecho el camino a mi medida sin hacer muchas concesiones.

—¿Tras su personaje [con acento mallorquín] hay una reivindicación de la lengua?

—No lo hice con esta intención, pero que sea utilizando mi habla, la nostra llengua, me encanta. Me gusta más.

—Al respecto, ¿cómo calificaría la política lingüística del PP?

—Es terrorífica. Me parece una tomadura de pelo. Los políticos han creado un problema con este tema en vez de estar en lo que tienen que estar.

—¿Y es de las que lo manifiesta en la calle?

—Sí, he salido. Claro. Hemos salido ya por tantas cosas...

—¿Sabe que Balears es líder en corrupción?

—¡No me enterado! Seguro que estaba con los Goya... No quiero llegar a la conclusión de que tenemos la sociedad que merecemos, pero tenemos los políticos que tenemos, porque son votados. No nos caen del cielo.

—Antes se ha referido al Principal, ¿la reconciliación es posible?

—No tengo lucha con el Principal. Pero nunca ha funcionado como debería, ni con la izquierda, ni con la derecha, porque las personas que ponen ahí no son especialistas en teatro, son políticos, simpatizantes... Es disparatado.

—Pese a ello, ¿podremos verla trabajando por aquí?

—Ahora no, estoy con Chicas de calendario. Pero me encantaría, he presentado muchos proyectos, pero no he tenido éxito.

—Igual ahora, después de esta nominación, le quieren más...

—Puede. Esto suele abrir nuevas puertas, te da a conocer a productores que no te conocían y te pueden llegar nuevos trabajos. Pero es una teoría.