Imagen promocional del cantante José Mercé.

TW
0

El flamenco más ortodoxo guió sus primeros pasos, luego vino una reconversión que abrió su música a otros géneros como el pop, el jazz o el rock, un golpe de timón que le transformó en maestro del flamenco anguloso y mestizo. Tras ser distinguido como embajador de Andalucía, José Mercé edita Mi única llave (2012), un trabajo que deja deslumbrantes pistas de hacia dónde se encamina el flamenco del siglo XXI. El cantaor actuará esta noche en el Auditòrium de Palma, a las 21.00.

«Mí única llave es un disco fresquísimo, vivo, que invita a la vida», explica con vehemencia y desparpajo este jerezano universal. Mercé ha impreso en dieciocho elepés su sensibilidad, talento y osadía para alternar unos estilos que, en otras manos, hubieran resultado antagónicos. «Tangos, bulerías, flamenco agitanado y flamenco rítmico» se agitan en un álbum que se eleva por encima del radar estatal para alcanzar una dimensión tan internacional como su obra. ¿Dónde reside el secreto de su caligrafía mágica? «Quizá en ser natural, lo más vanguardista en ser uno mismo», sostiene con la convicción de un maestro Feng Shui. Pocas cosas alteran a Mercé tanto como el trato que, desde el Gobierno, se ensaña con la industria musical, «me parece una aberración querer matar a la cultura con la implantación de medidas como la subida del IVA, van a conseguir matar a la cultura, y un pueblo sin cultura no es nada».

Gira

Apenas ha echado a rodar la gira de presentación de su último trabajo y el inquieto cantaor ya da vueltas a su próximo proyecto: «Quiero hacer una antología de cante, tocar cuarenta o cincuenta palos del flamenco, desde Antonio de Mairena en adelante». Avisa que «no será nada didáctica, pero sí muy útil para la gente joven».

José Mercé. Gira presentación 'Mi única llave'. Hoy, a las 21.00 horas, Auditòrium de Palma.