El presidente de la Fundació Studium Aureum, Carles Ponseti, en una imagen de archivo. | A. FERNANDEZ

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Estos tiempos no son para la Fundació Studium Aureum ni mejores ni peores. Dependen de donaciones particulares de sus abonados y de los recursos propios de dar conciertos y eventos recaudatorios, como la fiesta que organizan el 9 de noviembre. En esta ocasión celebran su 30 aniversario con ocho actuaciones, dos más que la temporada pasada. El lunes 19 del mes que viene, los solistas de la fundación, el coro y la orquesta ofrecerán el Requiem KV 626 , de Mozart, desde el Auditori del Conservatori.

«Queremos dedicar esta obra a personas que nos han dejado y han sido parte de este proyecto, como Stephanie Shepard», comenta Carles Ponseti, presidente de la fundación, que «aumenta el capital social cada año». Y ya son 108 socios.

El abono de esta temporada son 80 euros, con preferencias como conferencias y asientos reservados. «Las expectativas de público han ido creciendo, nos interesa que tenga repercusión en la cultura». La siguiente actuación, el 10 de diciembre, irá a cargo del pianista Andreu Riera y el violinista Gerard Claret. «Muchos artistas repiten, trabajan casi todos de manera altruista porque creen en este proyecto», relata Ponseti.

Cuando cumplieron 20 años editaron un libro y publicaron varios discos. Ponseti y Amelia Forteza, fundadora, pretenden grabar un documental que explicite «el amplio patrimonio musical así como el trabajo de sus miembros» y lo financiarán a través de crowfunding .