Tomeu Penya, en el estudio de Tolo Servera, probando las bases de las canciones que conformarán su nuevo trabajo. | Jaume Morey

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El estudio de Tolo Servera está custodiado por una mezcla de pastor alemán y husky que responde al nombre de Rayo. En su interior, Tomeu Penya prepara su disco número 25. Un «productor artístico» se ha colado en el estudio de Servera, es un ciempiés. Penya se presenta: «¡Somos el dúo los Calaveras!». Entre risas transcurre el inicio de un día de grabación, que se puede seguir a diario mediante el Facebook Tomeu Penya nou disc. Tiene más de 300 seguidores y serán ellos quienes decidan el título del nuevo CD, que saldrá a finales de noviembre editado por Blau. De momento nos toca dos de las canciones a modo de concierto privado: És per tú y Barcelona girls amb bon vi mallorquí.

—¿Por qué ha decidido volver a contar con Tolo Servera?

—Porque hay confianza del antepenúltimo y el último trabajo. Me encuentro muy a gusto porque lo ve desde un prisma diferente y, aparte, como músico es extraordinario y me quita mucho trabajo. Tengo un buen músico, consejero y técnico. Te coge la idea rápido y no te la rompe, pero no quiero menospreciar a ninguno de los otros productores con los que he trabajado.

—¿Qué ‘planning’ de trabajo llevan?

—Cada día de 11.00 a 14.00 y de 15.00 hasta que la cabeza ya no funciona porque la grabación de un disco es tan agotadora que llega un momento que no sabes si oyes la batería o las guitarras.

—¿Qué estilo de música habrá?

—Hay country y habaneras. Por primera vez he puesto una canción instrumental porque hay momentos en que los músicos tenemos ganas de hacer cosas para nuestro propio disfrute.

—¿Cuál es el título de la instrumental?

—Cuba gypsy. Tiene ritmo de habaera cubana y lo de gypsy es porque está mezclada con guitarra flamenca.


—¿De qué hablarán las canciones?

—Hay alguna canción un poco triste pero la mayoría son temas ecológicos, de amistad y cosas cotidianas que le pasan a todo el mundo.

—Tristeza y Tomeu Penya es contradictorio, ¿no?

—No son del todo tristes. Hay cortes de desamor que hago con tono humorístico porque el público ya tiene sus propios problemas como para que el cantautor le vaya a contar los suyos.

—¿Están basadas en alguna experiencia personal?

—Siempre suelo cantar las canciones desde mi punto de partida, que es algo que le puede pasar a cualquier persona.

—¿Ya tiene claro el ‘single’?

—No. Me gustan mucho todas, se ha de escuchar con la discográfica.

—¿Como por ejemplo?

—El suport de la nostra bandera es una manera de presumir de nuestras Islas. En Porreres hablo de la carretera que va de Vilafranca a Porreres, del verde de sus garrigas y que ahora han cerrado todos los caminos. Oh Pardalet, en el sentido de inocente, es la canción de desamor que te comentaba antes, que espero cantarla a dúo con una chica, igual que Es per tú, que tiene posibilidades de ser el single porque Tolo se enamoró.

—¿Hay algún tema dedicado a Catalunya?

—Sí, Barcelona girls amb bon vi mallorquí. Habla de una gatera con una tal Mary saliendo de un partido del Barça, que ganó, como siempre. Es la más comercial del disco.