El grupo Molotov, en una imagen promocional reciente.

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Los aztecas Molotov son un cóctel de rock reivindicativo que escuece cuando pasa por la laringe. Como cuando el ‘cubata’ está más cargado de la cuenta. Ellos cargan contra el poder. Y por eso lo reclaman en un himno generacional titulado Gimme the power. Con su último disco en el cargador del revólver, Desde Rusia con amor, se presentan hoy en el Parc de n’Hereveta de Porreres en la primera edición del festival Open Air, que empezará a las 18.00.

Tito Fuentes, guitarrista y cantante de la banda, nos compara con los argentinos: «En España parece que la gente no deje que el poder se quede en las manos de los políticos, de quienes en teoría lo tienen. Se quejan, discuten». El músico se agarra a la congruencia para «afrontar el poder. Debería ser cuestión de bien común pero en todos los ámbitos mezclan corrupción».

Antaño dijeron que el rock es cultura, el ska agricultura pero... ¿qué es para Molotov la política? «Una mierda con doble vida. Todo el mundo se supone que debe hacer bien su papel, pero los puesto del poder sólo se pelean por sus sueldos», confiesa Fuentes, que añade que la clase política es «miserable». Envidia a los indignados del 15-M. «En México deberíamos hacer algo así, pero ahí es complicado por las guerras entre los narcos y el Gobierno».

En Desde Rusia con amor, un trabajo grabado en directo con un guiño al Agente 007, han incorporado un DVD con imágenes del viaje que les sirvió para darse cuenta que allí «la música tiene un poder más allá del lenguaje».

Cuenta que la reacción del público ruso es una catarsis. A Porreres traen material nuevo. Pero también antiguo que tocarán de forma «diferente».