Susy Gómez, ayer en la Horrach Moyà.

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Espirar puede suponer la muerte, pero también la vida. Esta dualidad «biológica y propia del ser humano más racional» ha servido a la artista Susy Gómez para dar forma a las instalaciones que conforman Espiració , su nueva exposición. Unas piezas que «distorsionan la realidad» e invitan a «cuestionar la forma en la que nos relacionamos con el mundo», reflexiona la creadora. La inauguración será hoy, a las 20.00 horas, en la galería Horrach Moyà de Palma (Catalunya, 4).

«El convencimiento que la sociedad tiene respecto a las bases establecidas, que acepta y sigue sin más» fue el detonante de esta muestra, confiesa la creadora multidisciplinar. «Nuestra atención ha sido raptada, damos muchas cosas por supuestas y olvidamos el pasado como algo que ya ha ocurrido y que nunca volverá a suceder, un gran error», añade Susy Gómez, quien define Espiració como «un punto de inflexión» en el que la escultura abandona su «autonomía como sistema organizador del espacio» para transformarse en «instalaciones que crean mundos que se interralacionan». Gómez apunta también que esta obra está marcada por «un fuerte carácter performático. Es necesaria también la participación del especador, cada uno de ellos puede tener su propia visión de su realidad».

Rescate

La artista rescata «del olvido» elementos arquitectónicos y muebles extraídos literalmente de derribos de edificios de inicios del siglo pasado, algunos del casco antiguo de Ciutat: techos de vigas, suelos de embaldosados, hidráulicos o muebles que sostienen electrodomésticos o enseres de uso industrial y doméstico. Después, para «transformarlos y otorgarles un carácter performáticos», las piezas sufrieron una fundición a 250 grados en una incineradora del polígono de Can Valero.

«Reflexionar». Ésta es la finalidad y el objetivo de Espiració , que se podrá ver en la Horrach Moyà hasta el 30 de julio.