La Trampa se instalará en Palma para atraer al público con la improvisación

«Hasta ahora trabajábamos como mercenarios», explica Diego Ingold, miembro de la compañía. «Eso nos hacía perder público de una semana a otra, ya que actuábamos cada vez en un local diferente. Es por eso que pensamos en crear nuestro propio espacio». El «germen» de este proyecto fue Pere Pau, quien viajó a «la Meca de la improvisación», Chicago, para aprender. A su vuelta, «plantó» la idea de crear un local en el que no solo se ofrecieran actuaciones de «impro», sino también talleres y cursos.

La Trampa dispondrá de un escenario y varias salas, algunas de ellas destinadas a ensayos, no sólo de la compañía. Además, contará con talleres, tanto para niños como para adultos, de teatro, danza, pantomima, expresión corporal, marionetas, máscaras, zancos e improvisación.

«Queremos crear un espacio vivo y dinámico», explica Germán Conde, de Trampa Teatre. «La idea es conseguir un público que no se canse de venir a vernos, porque estaremos cambiando constantemente, ofreciendo nuestro lenguaje teatral, la improvisación, al que queremos darle prestigio. Es por ello que en estos tiempos de crisis hemos decidido arriesgarnos con este proyecto».

Sobre la improvisación teatral, Lorenzo Pons afirma que «no tiene una temática fija, ya que cambia en cada representación con lo que nos pida el público, pero para que tenga una calidad necesita mucho trabajo. Como los jugadores de fútbol que se entrenan cada día, nosotros tenemos que preparar cada actuación entrenando siempre».

En junio abrirá la primera sala de La Trampa, con la que empezarán las actuaciones, mientras se termina de habilitar el resto. En su página web, www.trampateatre.com, se puede encontrar información de los cursos y talleres preparados.