Cabe recordar que el jueves se hizo efectiva la salida de la familia Quetglas, propietaria de la Celda 4, de la Sociedad Civil de la Reial Cartoixa de Valldemossa, que unifica a diferentes propiedades de este monumento Bien de Interés Cultural. «Para ser el primer día con esta nueva dinámica, todo ha ido muy bien y ha transcurrido con normalidad», explicó Gabi Quetglas, quien aclaró: «El visitante conoce el tipo de entrada que está comprando. Nadie ha reclamado ir a visitar otras celdas o cualquier otro lugar de la Cartoixa. Los nuevos folletos explicativos dejan muy claro lo que se puede ver en la Celda 4, la verdadera y oficializada celda donde habitaron Chopin y George Sand, así como el auténtico piano que el compositor polaco tocó en durante su estancia a la Cartoxia».
Por su parte, Francesc Mulet, alcalde de Valldemossa y que está al frente de la citada sociedad civil, afirmó que «nosotros hemos seguido con nuestra actividad y dinámica normal, pero hemos informado a los visitantes de lo que ahora ofrecemos», y asegura que «sí ha habido gente que después de pagar para visitar la Celda 4 parecía que quería ver más, algo que no se puede y que, obviamente, no han podido hacer».
Sobre la convivencia entre ambos, la sociedad civil y los Quetglas, Mulet apuntó: «Tenemos que llevarlo lo mejor que podamos. Lo cierto es que será difícil y, de momento, no nos hemos planteado ninguna estrategia. Iremos solucionando los problemas, si surgen, de la mejor manera posible, sin enfrentamientos».
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