El público escucha a Jaime Llabrés en el colegio Monti-Sion antes de una película con debate. | M.A.A.

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Presentación, película y tertulia. Esa es la esencia del cine fórum, una actividad que, pasados los años, mantiene su espíritu, aunque algunos ven cómo ha perdido público y atractivo.

En Mallorca se conocieron varias asociaciones, denominadas cine club, que llevaban a cabo ésta práctica. A principios de los años 50 se crearon las primeras, donde, «además de informarte sobre actores y directores, podías hablar de política públicamente», expuso Jaume Vidal, coordinador de los ciclos de cine en la Obra Social de Sa Nostra. Durante el franquismo el cine club vivió una época dorada en la que «se escogían películas para reivindicar la democracia o criticar la dictadura», recordó Vidal. «Eran asociaciones con una junta y unos estatutos, ya que en tiempos de Franco estaban muy controladas».

En Palma se podía encontrar el Cine Club Universitari, en la calle de Sant Jaume, de la cual Francesc Llinàs era «el alma». Pero no solo Ciutat tuvo cine fórum: Sineu, Lloseta, Manacor o Pollença son algunos municipios en los que también hubo. Durante los años 70 vivió su segunda época dorada de la mano de organizaciones como Juventuts Musicals, el Cine Club Luis Buñuel o el de la Obra Social Sa Nostra, pero que se fueron disolviendo con los años y la llegada del VHS y el DVD.

Hoy en día

Hay gente que encuentra en el cine fórum una herramienta para poner en cuestión un asunto o encontrar un punto de vista en el que antes no se había reparado. Es el caso de Arturo Cadenas, profesor de comunicación en el Centre d'Ensenyament Superior Alberta Giménez (CESAG), donde se celebran varios ciclos al año. «El cine fórum es un instrumento para replantear por qué una cosa es mejor que la otra», explica. Otros lo hacen «por puro amor al séptimo arte», como la Associació d'Antics Alumnes de Monti-Sion, que organiza encuentros semanales «para desarrollar una actividad cultural», explicó Jaime Llabrés, ponente habitual.

Dependiendo de la película y del asunto a tratar es más difícil encontrar a jóvenes que participen en esta actividad. «El problema de los jóvenes de hoy en día es que tienen una opinión demasiado encasillada, casi dogmática de las cosas», lamentó Cadenas. Desde siempre, el cine fórum ha servido para tratar aspectos que la sociedad no acepta fácilmente y, también, como herramienta de reivindicación. Es el caso de la Associació d'Amics del Poble Sahrauí de les Illes Balears que, unas cuantas veces al año, organiza esta actividad para «sensibilizar a la opinión pública con lo que está pasando en el Sáhara occidental y denunciarlo», explica Juli Raneda, de la asociación. «Es un acto en el que participa bastante gente», expone, «y es una actividad intergeneracional».