Salvador Brotons, dirigiendo a la Orquestra Simfònica en un concierto en 2010. | Jaume Morey

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Estudiantes del Conservatori Superior podrán tocar en los conciertos de la Orquestra Simfònica y si da tiempo a que se «fragüen las condiciones en que tienen que venir» podrían hacerlo en el concierto de mañana jueves. Así lo explicó ayer Marcelino Minaya, gerente del Consorci de les Illes Balears per a la Música, del que depende la orquesta.

Minaya dijo que está trabajando «a contrarreloj» para conseguirlo y que con ello se trata de «sólo cumplir con los estatutos», que hablan de que el conjunto sinfónico debe «ayudar a otras instituciones musicales o al patrimonio musical».

Así, en el caso de los citados estudiantes, «podrían conocer lo que es el mundo profesional». «Tenemos que ver en qué condiciones tienen que venir [a tocar en un concierto] siempre sin que afecte a la calidad [de la orquesta]». No obstante, Minaya también reconoció que, además, esto «serviría, sería tonto decir que no, para paliar» el que en la Simfònica, desde hace unos años, no se hayan ido cubriendo las bajas por jubilación, fallecimiento u otras causas, lo que obliga a los músicos a interpretar «diferentes partituras a la vez», según el comunicado enviado anteayer por el comité de empresa de la orquesta.

Salvador Brotons, director titular del conjunto, comentó ayer respecto a la incorporación puntual de los estudiantes que «puede ser una solución temporal para tiempos de crisis», pero «no definitiva». Cabe recordar que esas bajas se iban supliendo con músicos de refuerzo, pero éstos ya no se contratan. A día de hoy, en la plantilla faltan tres primeros violines, un contra fagot y un tercer trombón. Tanto Brotons como los músicos han asegurado que «entre todos ponemos mucha energía y fuerza» para que el público no note estas carencias. «Confío en ello», apostilló el maestro, «queremos creer que no se nota».

Respecto al anuncio de protestas por parte de los músicos porque no han cobrado la extra de Navidad y la paga de grabaciones, Brotons comentó: «Se entiende que estén dolidos, que se estén quejando con razón», al mismo tiempo que puntualizó: «Confío» en el conseller Rafael Bosch porque «ama la música y sé que quiere proteger a la orquesta».

Por su parte, el PSM-IV-ExM, pedirá a Bosch que «pague el salario de los músicos y deje de excusarse en situaciones heredadas», según Antoni Alorda.